Restaurante: Bendita locura.
Un café, un bar de tapas, un restaurante... una bendita locura de lugar.
El nombre le va que ni pintado, Bendita Locura, porque cualquier lugar en el que puedas tanto desayunar como tomarte un aperitivo, comer, merendar y hasta cenar tiene que ser, por fuerza un poco loco; claro que es precisamente ese punto de locura lo que nos atrae, eso, y un interiorismo cuidado y un tanto vintage, con sofá de cuero y las mesas a media luz.
El desayuno sabe a pecado cometido con bollería francesa, tartas caseras, muffins o molletes rellenos; la carta de mediodía, que es la misma que la de la noche, es un compendio de bocados de cocina de mercado a los que resulta difícil resistirse y, ya en tiempo de afterworks, llega el momento de la copa y el brindis, de los cócteles y el gintonic que, en Bendita locura, tiene su propia carta. Y, además, los sábados y domingos, brunch.
Si eres de los que, a mediodía, quiere comer algo rápido y rico, te encantará Bendita locura; las propuestas de ensalada borrarán de tu boca la pereza hacia este plato a base de espinacas con virutas de jamón, queso de cabra y cebolla caramelizada o lechuga acompañada de confit de pato, champiñones, pasas y sésamo; los molletes, de pollo, cerdo o ternera, se acompañan de brotes verdes y entre las tostas resulta difícil elegir ¿de solomillo con cebolla caramelizada o con queso brie? ¿de pollo y mostaza de miel? ¿o quizá de jamón de pato con roquefort? Claro que cabe que prefieras obviar el pan y te decantes por alguna de las delicatessen de Bendita locura como la cazuelita de chipirones en su tinta con tosta de ajo, el salmorejo con toque de remolacha y anchoa del cantábrico o los pimientos del piquillo rellenos de bacalao.
Y, como aquí la locura es bendita, nunca llega a dejarte sin postre ¿te apetece un brownie de nueces con bola de helado de vainilla? ¿tal vez un crepe de dulce de leche? ¿o un tartín de helado de manzana?
Para desayunar, picar algo o comer, para el café de la tarde, como afterwork y para cenar o tomarte una copa, Bendita locura, en Príncipe de Vergara 73, te satisfará el gusto porque un lugar que se dice lo y que tiene por lema ‘coffee & dreams’ no pude más que conquistarte.
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