Yum Cha, el drunch asiático.

El bar Eclipse del Hotel W en Barcelona, reinventa en forma de drunch, una de las tradiciones más consolidadas de la cultura china: El Yum Cha.

Domingo. 15,00h. Barcelona. Planta 26 del Hotel W.  En ella, el espectacular bar Eclipse abre sus puertas a la tarde mediterránea, ofreciendo unas vistas magníficas de la línea de costa barcelonesa. Por si esto no fuera suficiente para pasar una velada extraordinaria, este espacio lounge reinventa en forma de drunch, una de las tradiciones más consolidadas de la cultura china:  El Yum Cha.

Pero vayamos por partes.
Para los que aún no lo sepan: el drunch es la evolución del brunch. Y eso no es un juego de palabras; es una manera de llamar a ese momento de la tarde en que apetece hacer un descanso y picar algo sin llegar a cenar. Esta práctica nace en Milán, -en realidad es el equivalente a los pinchos en España- y viene de la mano de los afterworks, esos espacios habilitados para tomar una copa y desconectar del trabajo, antes de ir a casa.

El término Yum Cha significa  “beber té” en cantonés, y representa toda la ceremonia que se desarrolla en torno a una reunión familiar para beber té y tomar Dim Sum  ‐una especie de empanadilla al vapor- servido en preciosas cestas de bambú.

Pues bien, de la unión de ambos conceptos surge la idea genial del bar Eclipse: ofrecer, las tardes de domingo, a partir de las 15:00 horas, y por sólo 20€, el Yum Cha Eclipse, su original versión asiática del drunch acompañada del encanto de la ceremonia china. Y lo hacen con un toque diferente: sustituyendo el tradicional té chino por estupendos cócteles presentados en preciosas teteras, y endulzando la propuesta con una mini selección de postres.

De este modo, el espacio lounge reinventa las tardes de los domingos y abre por primera vez sus puertas en este horario para ofrecer una experiencia muy especial. Nunca más una tarde de domingo en Barcelona volverá a ser aburrida, porque, tras el tapeo cantonés, la fiesta continúa con la mejor música Dj hasta las tres de la madrugada. Una fantástica forma de olvidar que en pocas horas comenzará, de nuevo, la semana.



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