Vegamar, chocolate y San Valentín, una combinación irresistible.

Vino, amor y chocolate. Una propuesta tan rica como espirituosa para celebrar San Valentín... o para darte un capricho.

¿Cómo celebrar San Valentín? Hay muchas formas y maneras de hacerlo pero no siempre disponemos del tiempo ni del presupuesto para disfrutarlas: un viaje para dos, una escapada romántica, una estancia en un hotel rural con chimenea en la habitación y jacuzzi en el baño, una cena con Estrella (o Estrellas) Michelin… o volver a los clásicos: las rosas y los bombones que suenan sosos y repetidos pero que nunca fallan ¿a quién le amarga un chocolate? Si eres de los que buscar salvar San Valentín sin grandes dispendios ni cosa parecida, te encantarán los chocolates de Vegamar.

Tres son las propuestas de chocolate de Vegamar y te anticipamos que no vas a querer ni a poder elegir, te verás obligado a pedir una caja de cada una de ellas porque renunciar a cualquiera de estas tres propuestas de chocolate tiene más de pecado que caer en la tentación de comértelas todas…

Trufas de chocolate en tres variedades: la tradicional bañada en chocolate negro, otra envuelta en cacao puro en polvo y una más decorada con fideo de chocolate negro, todas ellas de fina textura y sabor intenso…

Canicas de almendra marcona tostada y caramelizada también en tres variedades: con chocolate blanco y envuelta en cacao en polvo; con chocolate blanco y envuelta en frambuesa en polvo; y una 80% de cacao y cubierta de cacao en polvo.

Y la tercera: mosaico de chocolate que es un surtido de chocolates irresistible: blanco con violeta, con leche y fruta de la pasión, con leche y pétalos de rosa, negro con nibs de cacao y con naranja…

Además Vegamar hace una propuesta (y una apuesta) un tanto arriesgada: vino tinto con chocolate ¿lo has probado? Sin duda querrás hacerlo y ¿qué mejor momento que San Valentín? Un 14 de febrero de chocolate y vino con tu pareja no puede ser un mal día…



Saborear

Directos al paladar. Productos tan deliciosos como difíciles de encontrar “cocinados” o embotellados, en series limitadas, bajo la vigilancia de los expertos más selectos.

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