Endiamantadas.

Sabores de hace siglos, recuerdos infantiles con aroma a especias y hogar, tradiciones antiquísimas transmitidas de generación en generación… Son las Recetas Endiamantadas de Ana Bensadón. Un título tan sugerente como poético, cuyo significado en el antiguo serafdí es “recetas muy buenas”, es el elegido por esta excelente cocinera para presentarnos una auténtica joya de la cocina tradicional judeoespañola.

Y no es que ella pretendiera dedicarse a la cocina ni, mucho menos, ser autora de de libros. No. Como bien expresa en la dedicatoria de esta deliciosa obra (a sus nietos, por cierto, como legado de una identidad celosamente conservada) cuando, a los diecisiete años, perdió a su madre su vida cambió y gran parte de sus nuevas obligaciones pasaban por la cocina. Estaba en mis manos hacer de esta nueva situación algo positivo, algo de lo que extraer una enseñanza para toda la vida. Y entonces se dio cuenta de que tenía una innata sensibilidad estética que podía desarrollar en la cocina. Y así, entre albondiguillas, adafina, ensaladitas, pan de jala, patatas doradas al horno común, alboronía y pescado cocho, Ana descubrió que era transmisora de una importantísima herencia, de una cultura milenaria que no podía (ni quería) dejar perder: los sabores que desde hace siglos nos recuerdan quiénes somos y de dónde venimos.

Y de ahí, de su fidelidad a todos esos recuerdos y mesas familiares envueltas en sabores y aromas especiados nacen sus Recetas Endiamantadas (Nagrela Editores). Una cuidada selección de ciento veinticinco recetas que, con prefacio de Elena Arzak y prólogo de Carlos Levy, Ana Bensadón recoge en esta obra ilustrada con más de ciento cuarenta fotografías que decoran postres, aperitivos, cocina moderna y tradición sefardí, además de un apartado específico dedicado a especias y adafinas.

Ana Benarroch Bensadón (Tánger, Marruecos, 1943) es una de las figuras más respetadas y queridas en el ámbito de la gastronomía sefardí. Con una dilatada experiencia culinaria, en su obra conviven el respeto por la elaboración tradicional de recetas antiquísimas con una sofisticada y exquisita presentación que transciende además lo puramente gastronómico pues su autora, aparte de una magnífica cocinera es también recopiladora y transmisora de un extraordinario legado cultural preservando historias, sabores, olores y costumbres que son parte esencial de la herencia sefardí.