Falta ya menos de una semana para que celebremos el día de la madre y más de una lo espera con cierto temor porque la tradición juega siempre contra las madres como lo que son, como lo que han sido siempre y nunca han dejado ni dejarán de ser por más que un buen día se hicieran madres, mujeres.
Claro que pasar de pensar en una madre a hacerlo en una mujer no conjura el peligro de que alguien considere buena idea regalar ‘algo’ para la casa porque a ‘ella’ le gusta la casa… como si fuera un asunto exclusivo de mujeres querer vivir en un hogar acogedor y cómodo en el que no se nos vaya la vida a vueltas con una plancha que no plancha o un aspirador que no aspira.
Lo que ocurre es que el día de la madre no celebramos el día de las amas casa, tampoco el día de quien lleva a los peques al cole ni el de quien les ayuda con los deberes, ese no es tampoco el día de la cocinera del año ni el de la más rápida con el carro de la compra al este del Mississippi ni el de la reina del termómetro y el bote de Dalsy; y no es que mamá no haga todas esas cosas, y más, algunas antes de irse a la oficina y muchas al regresar de ella (todas a paso de runner), es que nada de todo eso define la palabra mamá; tradición pesa, y es cierto que mamá manda mucho en todas esas tareas pero lo cierto es que no son exclusivas de ella, son, cada vez más, un asunto familiar en el que participan todos, del mayor al más pequeño de la casa, cada uno según su edad y sus tiempos.
Y si piensas en algo tan sencillo e íntimo como ¿quién es mamá para ti? seguro que conjurarás todos sus miedos a la hora de abrir su regalo del día de la madre porque tú, que sabes que mamá es esa persona que te reconforta y te ayuda, que te empuja y te anima, que te escucha y te aconseja, esa que siempre tiene una mano tendida y una taza de chocolate caliente preparada para las lágrimas de los malos tiempos y que no espera nada más que tu sonrisa cuando la vida va bien, sabes también que esa mamá no se merece una plancha con la que planchar tus camisas ni un wok en el que preparar tus verduras, se merece, para empezar, un poco de tu tiempo -ya estás tardando en reservar mesa en su restaurante favorito- y algo más…
Algo como una joya que le recuerde siempre que la quieres, un libro que habla de mujeres, un perfume que sean siete, un altavoz que llevarse a la piscina cuando baja a tomar el sol, un bañador que no tiene que ir a juego con el altavoz, un reloj para mirar la hora mientras espera que llegues tarde, unas gafas de sol para ver el mundo de color de rosa, una bicicleta eléctrica porque no se la espera ni en sus mejores sueños o una botella de champagne para brindar porque la vida es bella, porque tú harás ese día bello para ella, tu madre.
Perfumes hay muchos pero regalarle el que usa siempre puede resultar incluso aburrido ¿por qué no la sorprendes con el set de 7 fragancias de Louis Vuiton? Cuesta 250 euros y se puede comprar online.
Si hablamos de joyas para mamá inevitablemente pensamos en Tous porque sus propuestas son siempre bellas y románticas, muy dulces; además, si tu compra supera los 130 euros, te llevas de regalo un bonito joyero.
Si mamá no es muy de cascos ni auriculares sean como fueren, le encantará este pequeño altavoz porque se lo puede llevar a todas partes y su sonido es fantástico, no en vano es de Bang & Olufsen. Cuesta 169 euros.
Tienes opciones, calidades y precios para elegir, desde Woman Secret a Intimissimi pasando por Oysho y un montón de firmas más, nosotros hoy nos quedamos con la británica Maryan Mehlhorn porque nos encantan sus propuestas de baño de cuerpo entero, el de la foto cuesta 189 euros.
Si le gusta leer lo tienes fácil porque siempre hay un buen libro al que echar mano en las librerías, éste que te recomendamos hoy está a punto de salir, si decides regalárselo tendrás que preparar un bonito ‘vale por una Afrodita desenmascarada’ porque no lo tendrás el próximo domingo (faltan unos 15 días para que llegue a las librerías) pero lo bueno siempre se hace esperar y si la invitas a un brunch de domingo y día de la madre en su restaurante favorito y le entregas su vale con los postres, la ilusión del día durará más si cabe. Afrodita desenmascarada, de María Blanco, cuesta 16,95 euros en encuadernación rústica y, si mamá tiene e-book, sólo te costará 8,99 euros. Libros de mujeres hay muchos pero de feministas liberales, de las que asumen su libertad no sólo con los derechos que implica sino con los deberes que carga, de esos no hay tantos y éste será, sin duda, un imperdible.
Un reloj es un complemento ideal y desde un divertido Swatch hasta el más exclusivo de los relojes joya, no te faltarán opciones entre las que elegir. Nosotros te proponemos un sueño, uno de los nuevos diseños de la gama de relojes femeninos Pavonina de Glashütte Original porque nos encanta su esfera de nácar y sus brazaletes de piel de aligátor rojo, antracita, turquesa, rosa o naranja; ten en cuenta, eso sí, que cuando hablamos de Glashüette Original hablamos de relojes de lujo y joya, de piezas casi exclusivas… el precio de éste en particular está por encima de los 3.000 euros.
Con las bicicletas sucede lo mismo que con los relojes, haberlas hailas de tantas calidades y precios como desees… ¿nuestra recomendación? un capricho, una bicicleta eléctrica y vintage que le sentará como un guante a los sueños de mamá. Es una Vintage Electric, hay varios modelos a cada cual más bello ¿su precio? superan los 4.000 euros.
Es un clásico, lo sabemos, pero también sabemos que mamá es adicta a los bolsos, que le encanta combinarlos y que ella como nadie sabe cual queda mejor con según qué zapato o qué pantalón. Te proponemos que le regales eso, un bolso, pero uno que no se espera, de piel y bello diseño, un Acosta. Su precio varía en función del modelo pero entre 200 y 300 euros ya encontrarás opciones estupendas para regalarle a mamá.
Otro complemento que hace muy buen regalo son sin duda las gafas de sol, sorprende a mamá y regálale las gafas que ella nunca se comprará… ¿qué tal unas Loewe retro-futuristas con montura de acetato transparente? Cuestan 195 euros.
Pues sí, las mamás también tienen algo de gourmet y no sólo disfrutan de un buen chocolate -que también- ¿qué tal si la sorprendes con una botella de champagne? no una cualquiera, claro, una de deliciosas notas de cata con una magnífica presentación. Te proponemos un cuvée rosé de Laurent-Perrier, en su edición para el día de la madre cuesta unos 80 euros.
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