Del mar, en rosa.
Suave tonalidad rosa y letras en plata. Contenido marino. ¿Quién dijo que las conservas no eran bonitas?
Son más de cien años elaborando conservas. Largo tiempo para saber qué gusta y cómo. Hablamos de conservas, de pescados y mariscos gallegos que llegan a las mesas enlatados. Es la larga tradición de la familia Lafuente que, junto a la Ría de Arosa, en Vilanova de Arousa, tienen su conservera.
Hoy como ayer, apuestan por la tradición y la naturalidad. Solo así sus productos tienen ese gran sabor. Inconfundible. Las almejas y los berberechos son siempre de las rías gallegas, cocidos al vapor y apenas con agua con sal. Cada día se va a las lonjas de Testal y Freixo, se participa en la subasta y lo que se compra se procesa casi de inmediato, debido a su delicadeza.
Los mejillones se elaboran en escabeche según una receta propia y las zamburiñas se guisan en salsa de vieira. Las sardinas se presentan en tres preparaciones diferentes: en aceite de oliva, en escabeche y en tomate. Y las sardinillas solo se hacen en aceite y del atún se selecciona la parte más jugosa para elaborar la ventresca de atún en aceite de oliva, presentada en filetes procesados artesanalmente.
Todo natural, todo tradicional. Sí, pero los tiempos cambian y se imponen tendencias, modas estéticas. Y la familia Lafuente no es ajena a ello. Ahora, presentan un nuevo diseño, realmente cuidado. La artífice es Rosa, la nieta que ahora dirige la empresa y cuida el proceso manual. Lo mima y añade una estética renovada, bonita. En rosa y con el número de unidades de cada producto marcado en letras plata. Éste es su proyecto más personal. Felicidades.
Más información Conservas Lafuente