Bijoux: el caviar también es francés.

Francia es la cuna del perfume, no hay en el mundo mayor referente de este arte que la localidad francesa de Grasse; los franceses son también los creadores el champagne, el vino espumoso más exclusivo y glamouroso del mundo; la alta cocina es, en gran medida, francesa pero lo cierto es que, una vez perfumados con la intensidad de los campos de Grasse y con una copa de champagne francés en la mano, calzando Loubotine y con un traje de Chanel además de un rouge Dior en los labios -todo muy francés- necesitamos un bocado especial y francés ¿caviar tal vez?.

Sí, ese bocado especial podría ser de caviar francés porque los franceses han decidido hacer suyo ese lujoso producto gourmet y ahora las mejores perlas negras ya no son sólo iraníes o rusas, también es francesas… y de origen chino.

Hablamos de Bijoux Caviar, una firma francesa que distribuye este exclusivo bocado a hoteles y restaurantes de Europa, Asia y medio mundo más; pero ¿de dónde sale el caviar francés? porque no imaginamos el Sena poblado de esturiones…

Tanto el que distribuye Bijoux Caviar -que pasa por ser el mejor del mundo- como el que distribuyen otras firmas de caviar tan francesas como Bijoux, no sale de Irán ni de Rusia sino de China porque es ahí, en la frontera entre China y Rusia, donde han proliferado a través de las décadas las granjas de esturiones.

Bijoux cuenta con 4 granjas como proveedores esenciales y de ellas obtiene las tres variedades de perlas negras que distribuye: Amur Series, Empress Beluga Series y Almas Imperial.

Tanto el Beluga de la variedad más exclusiva –Almas, de la que Bijoux comercializa un kilo o dos al año porque es la de precio más elevado– como del otro par, es caviar de primera calidad, tanto que, además de ir a parar a las cocinas de los establecimientos más elegantes, ha hecho realidad las Maestro Series: una serie de eventos organizados por Bijoux Caviar contando con los chefs más destacados del mundo.

Sea como fuere, si Macron vuelve a encontrarse con Putin, puede amenizar el momento con una copa de champagne francés y un bocado de caviar… francés.