Belotea, sabor ibérico punto com.
Un site de venta online, que acerca la exquisitez ibérica a través de la cultura gastronómica.
Hoy os proponemos viajar a través de la gastronomía, pero nada de maletas, ni cuenta kilómetros, sólo a través de los recuerdos. Queremos que consigáis recrearos en texturas y en sabores, que logréis percibir olores, que disfrutéis de los colores. Porque de esta manera lograremos seducir a los sentidos, además de adentrarnos en los lugares y en su cultura, con el propósito de completar su historia.
Y como todo es cuestión de cabeza, o eso dice Jacobo Gavira Vázquez de Parga, cuando afirma que ahí, en nuestro cerebro, es donde se encuentra nuestra «despensa emocional», y que son los «sabores en la memoria los que conforman a un gastrónomo, a un gourmet», nos vamos a poner en modo recreación de las esencias gastronómicas, abrimos las puertas de la despensa, y nos preparamos porque esta vez la experiencia es multimedia.
Para empezar sólo tienes que teclear Belotea y añadir el punto com. Esta es la mejor manera para adentrarte en un universo de embutidos ibéricos, zumos de aceitunas, y quesos artesanos, que más allá de la foto-producto, Gonzalo Terreros, fundador y alma mater del proyecto, trasciende en imágenes conceptuales.
¿El resultado? Un deleite de los sentidos, a través de la calidad y la artesanía, que nos lleva de Extremadura a Salamanca, de Huelva a Burgos, y de Navarra a Tarragona, para degustar jamones 100% ibéricos, aceites de producción ecológica, y quesos manchegos con D.O., notas de torrefacto y nuez, que ostentan medallas en los World Cheese Awards 2006, 2007, 2009, 2010, 2011, 2012 y 2013, que ahí es nada.
Un delicioso escaparate con entrega en 24 horas, empaquetado a mano, y una excelencia de calidad, que pretende argumentar los pilares de la cultura gastronómica española, a través de una cuidadosa selección.
Pero además un itinerario multimedia, con vocación formativa e informativa, para tener consumidores con criterio, a través de vídeos de producción propia y un blog, en el que descubrir cosas como que los jamones tienen mucha cuerda, cuatro en concreto, que no tienen nada que ver con la capacidad de oratoria y sí con su procedencia, según sean de Córdoba (cuerda naranja), Extremadura (cuerda marrón), Huelva (cuerda morada), o Salamanca (cuerda roja).
Y con este billete en primera, ya tendríamos todo listo para comenzar el viaje, para llenar la despensa emocional, que decía Vázquez de Parga, y comenzar a seleccionar nuestras propias texturas, sabores y olores, que sumarán capítulos en el relato de la denominación ibérica.