Vodka de Cognac.

Vodka de Cognac, sí, en stricto sensu, porque el Grey Goose Vodka se destila en la población francesa de Cognac.

Es interesante saber que este licor de origen francés se considera uno de los mejores vodka del mundo; también que François Thibault, creador de Grey Goose, selecciona personalmente el mejor trigo francés para la elaboración de su espirituoso y supervisa el proceso de destilación en cinco fases que da como resultado su delicioso vodka… pero, la verdad, es que lo que resulta más interesante saber hoy, ahora, es cómo degustarlo poque aquello de ‘ponerse una copa’ suena poco glamouroso llegando mayo…

Ludovic Miazga y Joe McCanta, Brand Ambassadors de la firma, nos proponen cinco formas de llevarnos un Grey Goose a la boca…

Zumo de uva, las propias uvas, esencia de pera, lima y hojas de menta fresca… con Grey Goose ¿qué te sugiere? es un The Grape Goose, un cóctel, fresco, dulce y afrutado. Delicioso aunque, quizá, seas más de frutos rojos…

En ese caso te perderás en un Grey Goose Cherry Rose; grosellas, sirope de caña de azúcar, dry vermuth… un suave cóctel de aperitivo. Y más fruta… ahora el melón.

Zumo de melón con vino de oporto, lavanda fresca y Grey Goose, es un French Summer Crush, un cóctel de tarde, fruta y evocaciones perfumadas.  Y nos quedan dos cócteles, quizá los más refrescantes y veraniegos, los cítricos.

Cote D’Azur es el zumo y la cáscara del pomelo con unas gotas de limón y Grey Goose Vodka, y es que a veces es en las combinaciones más sencillas donde reside la magia del sabor…

De la Costa Azul a la Provenza sin abandonar los chispeantes sabores cítricos; rodaja y licor de naranja, una ramita de romero fresco, tónica y Grey Goose, L’orange Provençal, un cóctel refrescante y vivo.

Elige tu cóctel… invita la casa.