Sagatiba, la cachaça más preciosa de Brasil.

Cachaça es Brasil y Brasil es su caña de azúcar destilada en recipiente de cobre y añejada en barricas de roble, es su cachaça artesanal, la que elaboran miles de pequeños productores alejados de la producción industrial de esta preciada bebida espirituosa.

No hay caipirinha dulce sin su cachaça, porque con ron es lo mismo ni es igual, claro que también hay cachaças prohibidas en coctelería, las buenas, las mejores, las que no deben nunca mezclarse sino paladearse y saborearse en todos y cada uno de sus matices. Eso le sucede a la cachaça más preciosa de Brasil, la más añeja, la que conquista las bocas que toca y es en sí misma un tesoro porque su producción fue limitada. Se trata de Sagatiba Preciosa, una cachaça artesanal, y oriunda de Brasil, del Grupo Campari.

Destilada en olla de cobre y envejecida durante 23 años en barricas de roble francés del SXIX, quedan tan solo 3.000 botellas de este preciado licor, una cachaça dulce y melosa de tonos ambarinos y aroma de coco tostado, ciruela y pasas además de miel y vainilla floral. Es una cachaça de tomar sola, o si acaso con un poco de agua, para descubrir todos los matices de la caña de azúcar y los que el roble le ha regalado en sus años en barrica.

Brasil es tierra cálida y caliente, es sol, es pasión y es samba; es su caña de azúcar destilada en ron y en cachaça, es caipiriña… es Satagiba y es preciosa.