Rosé Vintage 2008, exploramos lo desconocido con Dom Pérignon.

El Rosé Vintage 2008 de Dom Pérignon es un champagne de alta cocina.

La mejor cata es siempre la que se hace a un menú con maridaje y por eso en Dom Pérignon han contado con la inestimable colaboración de Paco Morales, un chef con dos Estrellas Michelin, y Alejandro Serrano, el chef español más joven en conseguir una Estrella Michelin; ambos han creado un menú disruptivo e inspirado en el Rosé Vintage 2008.

Dom Pérignon es una maison unida indisolublemente a la alta gastronomía, una unión que es especialmente importante cuando hablamos de la versión Rosé de su champange porque la alta gastronomía, como sucede con los Dom Pérignon rosados, es siempre un alarde de creatividad e innovación.

Rosado a la vista, en nariz el Rosé Vintage 2008 desvela notas de frutos rojos y notas empolvadas de iris y violeta que se entrelazan con otras notas aromáticas más verdes mientras en boca las sensaciones que nos regala con táctiles, corpulentes y sedosas; de base ácida propia del pinot noir, su final es persistente y desvela matices de  peonías y pimienta blanca.

Diez son los platos que Paco Morales y Alejandro Serrano han creado para revelar y desvelar las cinco facetas de Dom Pérignon Rosé: magnético, salvaje, carnal, claroscuro, vibrante y táctil; así es también el excepcional menú de estos no menos excepcionales chefs españoles.

Huerto de peonías y tomate morado, cuajada de almendra de bonito, gamba y dumpling de rizo de mar y menestra de verduras; atún con bilbaían de ají amarillo, molusco macerado, lubina salvaje y bogavante a la barbacoa con éclari de queso; ¿y de postre? Limón ceutí con bizcocho y frutos rojos psicodélicos.

¿Te seduce la idea de probar al menos alguno de estos platos? Durante el mes de septiembre se ofrecerá Dom Pérignon Rosé 2008 por copa en Noor (de Paco Morales) y en Alejandro Morales Restaurante, una copa acompañada por uno de los platos, en versión bocado, creado por estos dos chefs como menú especial de Rosé Vintage 2008.



Saborear

Directos al paladar. Productos tan deliciosos como difíciles de encontrar “cocinados” o embotellados, en series limitadas, bajo la vigilancia de los expertos más selectos.

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