3 bodegas y 6 vinos para añorar el verano.

Ya sabemos que, oficialmente, el 1 de septiembre no es el fin del verano. Sabemos que al otoño aún le quedan semanas para hacer su entrada, que los días de sol con suerte continúan y sigue apeteciendo, al caer la tarde o el mediodía, ese trago fresco y sabroso que reaviva la jornada.

No obstante, para una gran mayoría, digan lo que digan los cambios estacionales, el verano termina y comienza la rutina. El tiempo libre se acorta tanto como lo hacen los días y aumentan, a la misma velocidad, llamadas de teléfono, tráfico, obligaciones y nostalgia.

Para nostálgicos, precisamente, son los vinos que aquí presentamos. Seis vinos de tres bodegas diferentes, caldos coloristas, divertidos, para todos los paladares. El blanco y el rosa protagonizan una selección que nos lleva de vuelta a aperitivos junto al mar, a brindis frente al atardecer, a mágicos momentos compartidos.

Castilla-La Mancha, La Rioja y Navarra, tres zonas clásicas de demostrada calidad en sus cultivos y elaboraciones. Viña Luparia (emocional empresa de la antigua tierra de lobos de Valdepeñas), Finca Nueva (el proyecto más moderno, asequible y creativo de Miguel Ángel de Gregorio) y Baja Montaña (la apuesta íntima de Fernando Chivite que significa su vuelta al sector), tres bodegas que se caracterizan por sus productos de autor, sus ganas de innovar, de romper convencionalismos y poner en valor métodos y áreas, dentro de las más tradicionales, diferentes. La Burla y Los Amantes, Finca Nueva rosado y blanco fermentado en barrica, Arbayún Rosado Garnacha y Arbayún Chardonnay, seis vinos que apuestan por el gran público, que presentan originales matices, que huyen de una excesiva complejidad para gustar tanto como lo hacen y que se visten de jovialidad y optimismo.

A continuación los presentamos, con nombre y apellidos, con todos los detalles. Si aún no estás preparado para aterrizar, si septiembre te supera, si el ánimo se resiente y tu humor dista de lo deseado, no lo dudes, desconecta de la vuelta al cole, date ese momento, siéntate, lee, descorcha, inspira, saborea… y disfruta.