Icon E-Flyer.

Hay máquinas que combinan de forma hábil y exquisita la última tecnología EV con la estética vintage, ingenios que emulan el estilo de aquellos otros que tronaban en los motódromos elípticos tan de moda en los Estados Unidos del periodo de entreguerras. Elegante clasicismo sobre piso de madera y curvas peraltadas, un icono inspirado en los albores de la motocicleta. Misticismo adaptado a las nuevas tecnologías, a los nuevos tiempos, a una nueva generación.

A Icon se la conoce bien en Los Ángeles, California, porque en los últimos años han conseguido hacerse un hueco en el mercado del coleccionismo adaptando y fabricando a mano y con esmero todoterrenos clásicos dotándolos con el equipamiento más moderno. Ahora, ese mismo enfoque se lo han aplicado a su primer vehículo de dos ruedas, el Icon E-Flyer, una bicicleta –o una motocicleta, según se mire- eléctrica de aire retro pero con la tecnología moderna de los vehículos eléctricos actuales. El motor de 3.500 vatios – ajustados a 750 según el límite legal norteamericano para esta clase de vehículos- es capaz de recorrer casi 50 kilómetros con una sola carga de 2 horas. Su velocidad máxima está limitada a 32 kilómetros por hora, aunque si quitas el limitador llega a 100 kilómetros por hora y cuenta con frenos regenerativos Avid BB7R gracias a su batería de 52v de última generación. Todo en un vehículo que pesa 25 kilos.

El marco de la Icon E-Flyer es de aluminio hidroformado, técnica que permite la obtención de materiales flexibles y formas incapaces de conseguir con otros métodos, mientras que las horquillas están hechas de aluminio macizo y acero. Detalles ingeniosos como el sillín de cuero hecho a mano por Brooks England LTD, la iluminación LED de Cree Lighting, el acabado en gris Rocky Mountain, y la combinación de acero inoxidable cepillado, níquel y latón, ayuda a que la Icon E-Flyer destaque por su buen gusto y aventaje a otros biciclos de potencia similar.

La producción de la Icon E-Flyer está limitada a sólo 50 unidades y su precio es de 3.700 euros -4.995 dólares- cada una. Chula, ¿eh?.