Rolls-Royce Bespoke Chicane Phantom Coupé.
Una edición especial al alcance de muy pocos.
No sería la primera vez que el instinto, la intuición o un simple capricho se convierte en fuente de inspiración y estímulo para satisfacer el deseo de un cliente. La madera de ese árbol que te gusta que pasa a revestir el interior de tu coche, el matiz de una sombra de ojos como pintura…una pasión, un interés, detalles que convierten a uno de los vehículos más exclusivos del mundo en único. No hay otro igual. Ediciones especiales al alcance de muy pocos y en las que los diseñadores de la firma del Espíritu de Éxtasis son auténticos especialistas.
En una visita al Reino Unido, el gerente de Rolls-Royce Motor Cars en Dubái estuvo cenando en el Goodwood Hotel, muy cerca de la sede mundial de la marca y contiguo al famoso circuito de velocidad. Allí, las fotografías que decoran las paredes con los grandes del automovilismo que han pasado por el histórico circuito atrajeron su atención y decidió hacer una simple consulta al equipo de diseño a medida de Rolls-Royce, quería crear un automóvil que capturase la atmósfera única y la historia del circuito automovilístico de Goodwood.
De esta forma se puso en marcha el plan para crear el Rolls-Royce Bespoke Chicane Phantom Coupé, un automóvil de superlujo que, sobre la base de uno de los vehículos más exclusivos y elegantes que existen -el Rolls-Royce Phantom Coupé-, incorpora detalles de diseño y materiales que rememoran la espléndida historia del automovilismo de Goodwood. La creatividad, visión, habilidad y atención a los detalles del equipo se puso al servicio de la creación de este vehículo excepcional, lo que ha permitido que en el interior, el tradicional acabado en madera de paso a la fibra de carbono, en alusión a los materiales de los coches de carrera modernos, y a una llamativa tapicería de cuero rojo, sin perder la soberbia identidad que caracteriza a cualquier Rolls-Royce. En el exterior, el capó y el parabrisas envolvente en negro mate, complementan a la perfección la pintura Gunmetal. Los detalles artesanales son una alusión a los antiguos coches de carreras, como por ejemplo el adorno de la bandera a cuadros en los asientos o la elegante placa conmemorativa de metal que, situada discretamente en la guantera, expresa el nombre del coche y el famoso trazado de la pista de Goodwood.
El motor no cambia respecto al modelo de referencia y el Rolls-Royce Bespoke Chicane Phantom Coupé está propulsado mediante el motor V12 de 6’75 litros y 453 CV, con una transmisión automática de 8 relaciones, siendo capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 5’8 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 250 km/h.
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