Rocinante. Babieca. GTA Spano. Caballos españoles.

Hablando de nuestro país y de listas, siempre salía aquella de los Reyes Godos, que más bien parecía la lista de convocados de vaya usted a saber que selección extranjera. Más corta y fácil parecía la de caballos españoles famosos en la historia, donde así, a bote pronto, enseguida acudían prestos a la llamada de nuestra memoria las monturas de Don Quijote y el Cid. Pero hablando de caballos y de España, a partir de ahora es posible que más de uno añada a la lista los 925 caballos de potencia del superdeportivo GTA Spano, fabricado integramente en Valencia por la empresa GTA Motor aprovechando sus dos décadas de experiencia en la alta competición automovilística.

Tan sólo 99 afortunados, de momento ninguno español (debe ser que nadie es conductor de superdeportivos en su tierra, o algo así), pondrán sus manos al volante de este heredero conceptual de los Hispano Suiza, la mítica marca que rivalizaba de tú a tú con las más prestigiosas del panorama automovilístico mundial de las primeras décadas del siglo pasado. Y es que cien años después, los números y datos del GTA Spano no dejan lugar a dudas. Motor V10 Twin turbo Intercooler de 7,9 litros montado en posición trasera longitudinal, que le otorga una potencia de 925 CV y un par motor de 1220 Nm, por supuesto desarrollado específicamente para el Spano. 370 km/h de velocidad punta con una aceleración de 0 a 100 en menos de tres segundos. Caja de cambios de 7 velocidades manejadas mediante levas en el volante. Todo ello controlado electrónicamente para que la potencia no esté reñida con el disfrute adecuado a cada situación.

Además de números, el Spano también se define mediante palabras. Por ejemplo, belleza. La de sus líneas curvas integradas, sus puertas tipo gaviota, su vidrio de última generación, su aspecto tan fiero como provisto de una cierta dosis de suavidad. Algo felino. Otra palabra es innovación. Su chasis supone toda una apuesta de futuro por el grafeno, al combinarlo con fibra de carbono, titanio y kevlar, obteniendo una rigidez y una ligereza incomparable, superior a cualquier otro modelo. Junto con el control de tracción, la asistencia de amortiguación autorregulable y los frenos carbono-cerámicos, se forma un conjunto donde la seguridad y la manejabilidad están a la altura de las prestaciones.

A partir de ahora, en cualquier lista de sueños de esos de conducir, uno de los primeros será el GTA Spano, con s de español.