Nissan GT-R. Vuelve el Rebelde con causa.

Es como el invitado que se presenta en la fiesta sin que le invites, y es probable que termine siendo el centro de atención. El Nissan GT-R es el rebelde con causa del sector de los superdeportivos de serie, y esa causa es batir a los modelos europeos de su clase, en un combate que se recrudece temporada tras temporada y en donde los verdaderos ganadores somos los conductores, los amantes de la velocidad y las sensaciones al volante. El guerrero que presenta Nissan en esta ocasión aporta como credenciales toda una serie de novedades que harán de la lucha todo un reto para sus rivales.

En el diseño exterior del Nissan GT-R se ha comenzado por modificar el frontal para mejorar la entrada del aire al motor, al tiempo que se le da un moderno aire agresivo y se canaliza el aire a través de los huecos de las ruedas. Se han modificado también los faldones laterales, con el objeto de favorecer la carga aerodinámica y reducir las turbulencias, razón por la cual también se ha tocado la trasera del coche. El GT-R mejora su aspecto y su manera de bailar con el aire. En cuanto al interior, algo de lo que históricamente no solía presumir el modelo de Nissan, en esta ocasión se ha querido estar a la altura. Asientos Recaro, acabados en piel, el salpicadero a partir de una sola pieza de napa con el color elegido cuidadosamente… Y eso por no hablar de los mandos multifunción que simplifican y mejoran el uso de la instrumentación o de la consola central con todas las conexiones imaginables.

Sólo hay cinco personas en el mundo que posean la especialización suficiente para finalizar el ensamblaje final del motor de cada uno de los GT-R que salgan al mercado. Y su nombre firmará el motor que haya completado. Un motor biturbo V6 de 3.8 litros, y 24 válvulas que aumenta su potencia en 20 CV hasta los 570 CV a 6800 rpm y en 5 nm el par hasta los 637 nm de par. Un motor para dejarse seducir. Para que toda esa potencia pueda expresarse sobre la carretera, el sistema especial de suspensión Bilstein® Damp Tronic, ajustable por el conductor, y la colocación del motor, hacen de la conducción del Nissan GT-R una experiencia satisfactoria en todos los terrenos y circunstancias.

El reto está lanzado. Veremos quien recoge el guante y cuanto disfrutamos del combate.