Lamborghini Aventador S Roadster. Que el viento lo sepa.

Nunca sabes que necesitas un descapotable hasta que montas en uno y tienes tu pequeña charla con el viento. Tu pensabas que era algo como abrir mucho las ventanillas y va a ser que no. Y te dan a elegir entre la felicidad eterna o la eterna felicidad. Entre el Lamborghini Aventador S Roadster o la versión coupé. El corazón te dirá lo que quieres saber. Que siempre es mejor que te acompañe el cielo, que el viento lo sepa.

Lamborghini lanza al mercado la versión descapotable del Aventador S, un luminoso objeto del deseo que lo tiene todo para ser uno de esos coches que empapelan paredes de soñadores, lista de deseos más o menos imposibles, garajes de ensueño, vídeos de supercoches y páginas de cosas que nos gustan a todos.

El Lamborghini Aventador S Roadster viene a ser un desarrollo de la versión Coupé con el añadido de los ligeros paneles desmontables que se pueden descartar manualmente para convertirse en una máquina abierta al cielo y pegada al asfalto, puesto que comparte con su hermano de gama todas las especificaciones técnicas que le convierten en un superdeportivo, como las cuatro ruedas motrices y directrices o las suspensiones independientes y personalizables.

De la misma manera, el Lamborghini Aventador S Roadster es susceptible de ser personalizado en sus materiales y opciones de diseño casi hasta el último detalle a través del sistema Ad Personam de la marca. No será un superdeportivo cualquiera, si es que eso existe. Será nuestro superdeportivo.

Claro que estamos hablando de cielo, vientos y pensando en horizontes cuando es bastante posible que se nos olvide todo al encender el motor del Aventador y le escuchemos ronronear dispuesto a rugir en cuanto toquemos el acelerador. 740 Cv de potencia disponibles desde un V12 de 6,2 litros que es capaz de lanzarnos hasta los 100 km/h en tan sólo 3 segundos y llevar nuestros sueños hasta los 350 km/h de velocidad máxima. Como en la versión Coupé.

Sólo que ahora se lo podemos contar al viento.