Una docena de coches de colección a subasta en la Barrett-Jackson.
A finales de junio se celebra una nueva edición de la Barrett-Jackson, la multitudinaria subasta de automóviles norteamericana. Te hemos ido eligiendo.
Como en las buenas historias, tenemos a dos personajes con nombres como elegidos por su sonoridad que un día se encontraron por casualidad y comenzaron un camino hacía algo más grande que ellos mismos. Uno se llamaba Russ Jackson y el otro Tom Barrett, y más que sus caminos, sus carreteras se encontraron porque a Russ le gustaba el Cadillac Coupe de Ville de 1933 de Barrett. Y ese fue el comienzo de lo que hoy es una de las casas de subastas de automóviles más importantes de Estados Unidos, la Barrett-Jackson.
Lo que empezó a finales de los 70 en Scottsdale, Arizona como una pequeña subasta para recaudar fondos destinados a la caridad hoy se ha convertido en cuatro eventos anuales repartidos por Estados Unidos que congregan la atención de decenas de miles de compradores de todo el mundo y de millones de espectadores a través de su transmisión en directo y su repercusión en los medios.
A la subasta de Arizona se le sumó una segunda en Palm Beach, California y una tercera en Las Vegas, Nevada. A estas hay que añadir la que comenzó en Orange County, también en tierras californianas, y que terminó trasladándose a Reno, en el estado de Nevada. Y desde el año pasado, la lista la completa la celebrada en Connecticut, de la que se cumple este año la segunda edición teniendo los días 21 al 24 de este mes de junio como fechas marcadas en el calendario.
Y es entre los lotes de esta última convocatoria (más de 700) entre los que hemos buceado para buscar una docena de coches de esos con los que completar una colección, o empezarla, o continuarla, que todo vale con tal de echar un vistazo a estas 12 joyas sobre ruedas, y tampoco nos hacen falta tantas excusas. Nos vemos en la Barrett-Jackson.
Todo un clásico de mediados de los años 30 para sentirse como una estrella del Hollywood dorado. Una muestra auténtica del chasis super 8. Se podrá ir más rápido, pero difícilmente con más estilo
El cuentakilómetros de esta joyita ni siquiera marca los 30, lo que nos puede dar idea de su estado de conservación. O sea, está, literalmente, nuevo. Si necesitabas más excusas, aparte de que que es un 911 GT3, ya te decimos que viene equipado con todas las opciones premium posibles.
Todo un Countach de 1988 que parece recién salido de la factoría de la marca italiana. No en vano ha sido restaurado recientemente y sólo se ha usado en exposiciones. Toda una oportunidad de color amarillo.
Todo un clásico de indudable sabor americano y setentero. Diseñado para correr en la Nascar, el Superbird fue un desarrollo del Plymouth Road Runner con un motor de 375 Cv y una transmisión de 3 velocidades.
Toda una leyenda. De los 1000 Shelbys Mustang construidos a lo largo de 1966, tan sólo 59 fueron pintados en verde hiedra. Un modelo mítico construido en exclusiva por Shelby para la casa de alquiler Hertz que se ha convertido en uno de esos coches legendarios que todo coleccionista sueña con tener.
Un clásico de nuestro tiempo tan incomprendido en el momento de su lanzamiento como venerado después. Un hot-rod de aires retro mezclados con avanzadas técnicas de producción y un decidido paso hacia el futuro. Toda una personalidad.
Ahora que parece que el nuevo sector emergente en el mercado (europeo) vayan a ser los Pick-Up, es bueno volver al psado con un modelo como esta Ford de 1932, un clásico donde los haya. Transmisión manual de 3 velocidades para un modelo que, curiosamente, nunca fue usado para transportar nada.
Un veterano británico en perfecta forma gracias a una restauración supervisada por especialistas de Jaguar que incluye una actualización de su motor, transmisión y suspensiones. Como el primer día, oye.
Ignoramos si este modelo incorpora las últimas funcionalidades que le hicieron famoso en el mundo entero, como el condensador de fluzo. Sea como fuere, uno de los coches más reconocibles y míticos gracias a sus tres regresos al futuro. Una estrella.
Como es lógico, Mach 1 no alude a la velocidad que alcanzaba este modelo de Mustang de comienzos de los 70. En realidad, se trataba de la denominación de un paquete de personalización del Mustang de serie que mejoraba sensiblemente sus prestaciones. Pero no tanto.
Un toque del más puro estilo british en tierras norteamericanas. Lujo y elegancia al más alto nivel. Restaurado al más mínimo detalle y con los mejores materiales en el interior. Es otro nivel.
Una exclusiva edición especial de uno de los deportivos norteamericanos por excelencia, el Corvette. Inconfundible, poderoso, rápido… Uno de los modelos que a buen seguro copará las miradas de los asistentes a la Barrett Jackson Northeast.
Rodar… y deslizarse, volar, navegar. Y el casco más buscado, la bicicleta de look retro, el coche customizado por la firma de moda, el patín sólo apto para ejecutivos… Creaciones que transportan nuestros sueños.
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