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cerrarCarice MK1, el roadster eléctrico más ligero del mundo.
Un roadster sin capota holandés y único, con carrocería de plástico y motor eléctrico.
Tienes esa edad en la que ya te puedes permitir un roadster y tu cuerpo además te lo está pidiendo. O no, tienes esa otra edad en la que nada te gustaría más que salir a pasear en un pequeño roadster para ti y tu pareja. O no, porque eres de los que gusta de la exclusividad y de disfrutar de esas cosas únicas que hay por el mundo, como un coche único. O simplemente lo que quieres es un utilitario roadster eléctrico y sencillo que te de la autonomía suficiente para tus desplazamientos respetando el medioambiente y gozando cada metro, cada kilómetro de la carretera, de las calles…
En todo caso, sea como sea, seguro que te fascinan como a cualquiera los descapotables, más si tienen el aire retro y deportivo de un biplaza como este MK1 de Carice Cars. Pues ahí lo tienes, al alcance de la mano, por tan sólo 22.000 euros, que no es mucho teniendo en cuenta lo que cuesta cualquier coche de producción industrial, y menos sabiendo que cada MK1 se hace bajo pedido y atendiendo a las necesidades de cada cliente, con el motor y los acabados necesarios para que esta preciosa pieza de coleccionista resulte tan práctica como cómoda. Y se hacen a mano. Completamente a mano. Esto limita su producción, sí, pero lo convierte en un vehículo único. Aunque se ha comenzado a comercializar el pasado 21 de junio tan sólo preveen producir diez vehículos este año.
Con 3 tipos de motores eléctricos con una autonomía de hasta 200 kilómetros y que alcanzan una velocidad de hasta 100 km/h, el gran logro de el Carice MK1 es su peso de tan sólo 350Kg incluyendo las baterías. Un peso que se consigue con los materiales que se utilizan para su construcción y que permite un mayor rendimiento de sus motores eléctricos con un menor consumo o lo que es lo mismo, mayor velocidad y mayor distancia.
Pero lo que nos ha enamorado, sinceramente, es su elegante diseño retro, desde la inspiración de las líneas de la carrocería que nos recuerda a los primeros rodaster Porsche a los acabados interiores, el volante y el salpicadero, los indicadores analógicos y los asientos de piel. Acabados sencillos, elegantes y desprovistos de artificios y de las últimas tecnologías para disfrutar de una conducción “natural” en contacto con la carretera como hace decenios ningún vehículo ha ofrecido.
La pega: se fabrica sin capota, pero tienen disponible una si se te antoja. Y es pequeño, sí. Pequeño… o lo justo. Porque ¿qué más necesitas?
Más información Carice Cars MK1