BXR Motors Bailey Blade XTR.

Este espectáculo para la vista construido por la pequeña empresa American Motors BXR ha nacido con la firme intención de desafiar a cualquier superdeportivo fabricado por los grandes. El presidente de la compañía, Neil Blade, es un hombre corriente que hace cinco años se le ocurrió que hacía falta revitalizar y recrear la imagen de lo debía ser un superdeportivo americano. Y se puso manos a la obra para crear una empresa de automóviles desde cero.

Basándose en el estilo clásico de los Muscle Cars norteamericanos con un toque contemporáneo, el BXR Motors Bailey Blade XTR es un cupé ligero de dos puertas de líneas curvas, bordes nítidos y una aerodinámica perfecta. Se impulsa con el Coyote, el mismo motor que el Mustang V8 de 5 litros, con dos turbocompresores capaces de rendir la friolera de 750 CV a 6400 rpm. En BXR Motors no dicen nada de su capacidad de aceleración ni de la velocidad que alcanzará, pero con ese motor y un cuerpo que se prevé con sobreabundancia de aluminio y fibra de carbono, hay pocas dudas de que este supercar de seis velocidades manuales sea capaz, literalmente, de volar.

Con esa potencia y velocidad previsible, las especificaciones técnicas se completan con unos frenos de disco Brembo, suspensión independiente SLA –Short Long Arm-, y amortiguadores de ajuste eléctrico de altura, un sistema de suspensión activa optimizado con la sensibilidad de un coche de carreras. Del interior no sabemos nada, pero en BXR Motors dicen que han combinado los materiales de la más alta calidad con una funcionalidad extrema para conseguir una experiencia de conducción inigualable. Observando su admirable exterior, debe ser verdad.

Está previsto que el BXR Motors Bailey Blade XTR comience a fabricarse en 2014 en una producción muy limitada. Para hacerte con uno tendrás que hacer una reserva y pagar los 250.000 dólares que se rumorea que costará.