Beetle Dune, Herbie’s grandchild.

Un prototipo Cross con suspensión todoterreno, diseño personalizado y portaesquís.

El Beetle no necesita presentación. Desde 1938 es el automóvil con más tiempo de producción de la historia y se han venido más de 21 millones de unidades. Fue, es y será un coche de culto en todo el mundo, hasta el extremo de que el modelo L87 Pearl White 117 Tipo 1 Deluxe del 1963 fue el protagonista de un buen número de películas. Herbie es un objeto de culto, un coche que se sale de la norma por su destacada personalidad. Como todos los demás miembros de la familia.

El Beetle Dune es un Volkswagen Beetle con un fresco, robusto y amplio aspecto off-road. Un coche fuera de lo corriente. Por este motivo, los diseñadores han rediseñado la carrocería, alargándola en 50 mm para que puedas colocar un par de esquís. Además cuenta con llantas de 19 pulgadas y una potente imagen todoterreno, como los buggies Volkswagen que conquistaron las playas.

El Beetle Dune monta un motor de 210 CV turboalimentado, combinado con la caja de cambios DSG de 6 marchas, lo que lo lleva a alcanzar los 100 km/h en unos respetables 7,5 segundos. La tracción delantera se beneficia de las características de las suspensiones McPherson y la suspensión trasera es de cuatro brazos, mientras que el bloqueo electrónico de diferencial XDS se monta de serie, al igual que en los Beetle de gasolina más potentes.

La idea original partió de enero de 2000 con el New Beetle Dune, pero mientras su antecesor era un modelo de ciencia ficción, el actual Dune es un modelo con posibilidades de pasar a la producción en serie. Eso si, debe contar con la aprobación del respetable y de la prensa internacional en el Salón Internacional que se celebra en Detroit del 13 al 26 de enero.

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