Audi e-tron Sportback concept. Audi se enchufa a los eléctricos.

Cuando las barbas de tu vecino veas enchufar… ponte las pilas. Así se podría resumir el escenario de los coches eléctricos y las grandes marcas para este final de década que se nos va llegando. Lo eléctrico es una realidad palpable y es más que posible que ponga patas arriba, junto con características asociadas como la conducción autónoma, el mercado automovilístico. Los grandes mueven ficha, y ahora le ha tocado el turno a Audi en el Salón del Automóvil de Shanghai mostrando al mundo sus cartas con el Audi e-tron Sportback concept.

El diseño exterior del e-tron Sportback es toda una declaración de principios. A medio camino entre un SUV y un deportivo, se le nota mucho más «terminado» y «real» que otros concept que tan sólo pretenden admiración por sus líneas. El Audi e-tron Sportback ha llegado para quedarse, y su imagen no sólo quiere enamorar, también quiere convencer, por mucho que sepamos que de aquí a su salida al mercado se pulan algunos detalles.

Hablando de detalles, el e-tron está repleto de ellos. En el frontal destaca su parrilla, más presente que en cualquier otro modelo de Audi con el logo de la marca dibujado por leds, y sus faros escondiendo la tecnología Digital Matrix Light, o lo que es lo mismo, proyectores láser con una resolución óptima para mostrar información -por ejemplo del estado del tráfico- a otros vehículos.

Audi pretende poner en circulación su primer coche completamente eléctrico a lo largo de 2018, así que no hay demasiado espacio para las elucubraciones y sí para las afirmaciones como la del funcionamiento de los tres motores eléctricos que monta el e-tron Sportback anticipando la de los modelos de serie, uno en el eje delantero que funcionará como principal en el uso cotidiano, y dos más actuando en el eje trasero que pondrán toda su fuerza a nuestro servicio cuando la requiramos para alcanzar los 503 CV de potencia combinada.

De esta manera, la aceleración del Sportback se concreta en los 4,5 segundos que tardará en alcanzar los 100 km/h, mientras que su velocidad estará limitada a los 210 km/h, más que suficiente para el uso para el que pretende orientar Audi a este concept, tan cotidiano y amplio como sea posible. De ahí la importancia de otra cifra, la de sus 500 kilómetros de autonomía que proporcionan sus baterías de iones de litio de 95 kWh, respaldadas por recarga mediante frenada regenerativa y la inercia del motor. Por otro lado, tan sólo serán necesarios 30 minutos para llegar al 80% de la carga.

El futuro de Audi ya está aquí. Y se enchufa, aunque sea para cargarse sin cables con el Audi Wireless Charging del que dispone el e-tron. Bienvenido.