Edición limitada. Erembald, la bicicleta para los jinetes de la ciudad.

El evitar los precios de los automóviles y los atascos en ciudad, pero sin dejar de moverte por sus calles con comodidad y rapidez, se logra gracias a las bicicletas, como otra forma de transporte urbano.

Sin embargo, la gran mayoría de las bicicletas se producen en masa y carecen de una identidad que se ajuste a sus jinetes.  Un jinete urbano se merece algo mejor, mucho mejor, se merece la Erembald de la empresa ElevenTwentySeven.

Gracias a la innovadora tecnología láser de corte, cada bicicleta Erembald se adapta a las necesidades y deseos de su usuario. El cuadro, tija de sillín y su manillar de dirección se fijan de acuerdo a las dimensiones específicas del ciclista.  Además, viene con un grabado láser con el nombre de su propietario, y un candado integrado en la propia bicicleta.

El proceso de fabricación, altamente artesanal, utiliza conexiones de resorte LASERCUT y un diseño paramétrico que mejoran la flexibilidad y rapidez en el proceso de fabricación. Cada bicicleta sale de la máquina como un rompecabezas y con unos simples clicks de las distintas piezas se monta su estructura básica antes de soldar. «Ahí es donde se encuentra nuestra verdadera innovación», comenta Karel Vincke, fundador y Director General, que junto a Tobias Knockaert, diseñador-soldador y Director de Operaciones, forman el equipo que está al mando de la empresa.

Pero lo que realmente hace que esta bicicleta sea única, es el modelo orgánico  inspirado en las estructuras celulares para así fabricarla totalmente en acero inoxidable aligerado, por tanto está hecha para durar, después de varias pruebas con prototipos se ha conseguido una relación resistencia-rigidez-peso razonable para una bicicleta que no está hecha para las carreras de competición.

La tecnología láser de corte flexible permite la producción de lotes pequeños sin necesidad de calibres y máquinas costosas. Por lo tanto la producción de la Erembald se limitará a 50 bicicletas.  Todo hecho en Brujas, Bélgica, donde se despide la producción en masa, y se da la bienvenida a la micro-fabricación personalizada, por 1600 euros, puedes tener tu Erembald exclusiva.