Ariel Cruiser, bicicleta con motor: Ianis Vasilatos demuestra que las bicicletas no son lo que fueron… o sí.

Ariel Cruiser es una bicicleta única en el mundo tanto por su diseño como por la idea de la que parte: se trata de una bicicleta motorizada -habrá una versión con motor eléctrico y otra de gasolina- de inspiración vintage, tan vintage que sus orígenes se remontan a principios del siglo pasado, a los felices años 20.

Los culpables de este espectacular diseño son en resalidad dos, los americanos de Local Motors, especializados en la búsqueda de soluciones de movilidad para el S.XXI, e Ianis Vasilatos, un diseñador rumano.

En Local Motors buscaban una nueva bicicleta, un nuevo concepto de bicicleta, de hecho y recibieron varias propuestas para completarla; de entre todas ellas fue la de Ianis Vasilatos la que logró más adeptos dentro de Local Motors y los ingenieros de la firma americana se pusieron a trabajar para convertir los bocetos del diseñador rumano en una perfecta bicicleta motorizada.

Se trata de un proyecto realmente complejo tanto por la motorización de la bicicleta, que tenía que ser lo más sencilla y ligera posible, como por el diseño en sí, se trataba de una bicicleta retro que exigía no descuidar ni un detalle tampoco en lo estético o correrían el riesgo de que perdiera todo su encanto.

El resultado, tanto en su versión beige como en la negra, es realmente sorprendente en todos sus detalles aunque hemos de reconocer que la bicicleta beige con el asiento de cuero marrón y las empuñaduras del manillar borradas en este mismo material, nos encanta y sólo nos falta junto a ella, para que sea perfecta, un tal Jay Gatsby -interpretado por Robert Reford o incluso por Leonardo Di Caprio-.

El rendimiento de la Ariel Cruiser es también digno de mención: con motor eléctrico supera los 40 kilómetros por hora mientras que con el de gasolina supera holgadamente los 50 kilómetros por hora; en cuanto a su autonomía, a las velocidades ya mencionadas, la Ariel Cruiser con motor eléctrico puede recorrer más de 32 kilómetros sin regarcar mientras que la de motor de gasolina recorrerá hasta 112 kilómetros sin repostar.