Niniette es lo último de Bugatti.
Y no tiene ruedas...
Bugatti, la lujosa firma automovilística, y Palmer Johnson, el no menos lujoso constructor de yates, se han aliado con un objetivo común: crear una serie de yates cuya estética podríamos definir como la propia de un yate de carreras por la sencillez de su diseño, por sus líneas depuradas y el aire veloz y casi agresivo del que dotan al vehículo.
Ya en los años 30 Ettore Bugatti se había sentido atraído por el diseño y la fabricación de yates y coqueteó por aquel entonces con esa industria; Ahora, más de 80 años después, Bugatti se deja seducir de nuevo por el mundo náutico y busca un embajador excepcional para trabajar juntos en este proyecto, el mayor constructor de yates del mundo: Palmer Johnson.
Entre Bugatti y Palmer Johnson han diseñado no un yate sino una serie de tres, el más pequeño, de unos 12 metros de eslora, se venderá por un importe no inferior a 2.000.000 de euros. El de mayor tamaño alcanza los 26 metros de eslora y su precio es por ahora un misterio… mientras el punto intermedio, la embarcación que alcanza los 20 metros de eslora, se comercializará por un importe de 3.250.000 de euros.
El tiempo y plazo de entrega de cualquiera de las 3 nuevas embarcaciones fruto de la colaboración fruta de la colaboración Bugatti-Palmer Johnson es de 12 meses.
Este yate deportivo de lujo, construido en fibra de carbono, muestra una línea de diseño elegante y deportiva muy propia de Bugatti; y muy propia también de una embarcación que puede alcanzar los 70 kilómetros por hora sobre el agua.
Una vez más queda demostrado por la vía del ejemplo, que las sinergias que se producen en un equipo de trabajo no conducen más que al éxito; el espectacular proyecto puesto en marcha por Bugatti y Palmer Johnson es precisamente fruto de este tipo de trabajo colaborativo