El último capricho de Roberto Cavalli es un yate llamado Libertad (Freedom).

A Roberto Cavalli la libertad lo seduce tanto que no ha podido evitar bautizar así, Freedom, a su último capricho a pesar de que hace ya años que dispone de una espectacular motora que responde al mismo nombre; el nuevo Freedom no navegará hasta el próximo verano porque el tiempo que va de aquí a entonces lo necesitan en Cierri Cantieri Navalli para convertir en realidad el último diseño de Cavalli.

Para diseñar su Freedom -un yate de lujo de 27 metros de eslora-, Cavalli ha contado con la colaboración de su diseñador y amigo Tommaso Spadolini, juntos han dibujado un yate elegante y la mar de sugerente que cumple con todas las exigencias del diseñador italiano del animal print hasta el último detalle.

Cavalli no pedía poco, más allá del lujo, que en su caso se da por hecho, el italiano quería un yate abierto al mar y en el que navegar con absoluta discreción; lo que parecía querer una cosa y su contrario se convertirá en realidad el próximo verano porque uniendo a la desbordante creatividad de Cavalli la de Spadolini surge Freedom, un yate que sabe esconder sus espacios interiores y abrirlos al mar al mismo tiempo.

La suite del propietario -Roberto Cavalli- ocupa la cubierta principal, cuenta con luz natural que va del cielo a todos y cada uno de sus espacios, cuenta también con unas cortinas retráctiles que permiten la vista al mar en popa en absoluta privacidad; en su cubierta inferior Freedom cuenta con dos suites más y una zona reservada para la tripulación.

En cuanto a su rendimiento Freedom no escatima esfuerzos, cuenta con un triple motor que le permite alcanzar los 40 nudos de velocidad máxima.

Un año es el tiempo que le falta a Roberto Cavalli para navegar su Mediterráneo a bordo del yate de sus sueños, de uno diseñado por él mismo en connivencia con un buen amigo, Tommaso Spadolini.