El rancho vaquero que podía volar.

El equipo de Sottostudios que se ocupó del interiorismo del Skyacht™ One, en el  modelo Lineage 1000E de Embraer Executive Jets, propone ahora una decoración que evoca el lujo vaquero; se trata de un interiorismo adaptable tanto al modelo Lineage 1000E como a otros jets privados y es, por encima de todo, una aventura creativa cálida y de altos vuelos.

En Sottostudios parten de una premisa con la que no podemos estar más deacuerdo, el lujo de disponer de un jet privado no se limita exclusivamente a su disponibilidad, a volar cuando quieras y donde quieras, sino que incluye también el modo en el que vuelas y por eso la decoración de un jet no puede ser sólo funcional, sólo bella, sólo útil… tiene que ir un paso más allá. O dos.

Nos sorprendieron a principios de año con un interiorismo aeronáutico propio de un yate, era el yate que podía volar, y si entonces buscaron la inspiración en el mar para llevarla a los cielos, ahora hacen lo propio con una inspiración de lo más terrenal: un rancho. Eso sí, no se trata de un rancho vaquero cualquiera sino de uno teñido de lujo desde los materiales en los que toma forma -maderas nobles, cuero, piel…- hasta las piezas que utiliza para su decoración -nos pierde el gran sillón, y qué decir del mueble bar, de las cortinas…-.

Los asientos, más allá del mencionado sofá, son grandes sillones con múltiples funcionalidades que pueden adaptarse a la configuración que el cliente desee, por supuesto también son configurables sus acabados que pueden incluir una pequeña bolsa de cuero para el ipad u otros dispositivos electrónicos.

Este acabado puede adaptarse a todo tipo de jets, se trata de un diseño a medio camino entre la funcionalidad y el lujo que pretende convertir cada vuelo en un momento de placidez.