Altos vuelos, nuevos Gulfstream.
Dos nuevas series de Gulfstream -G500 y G600- renuevan la aviación más exclusiva.
Cuando pensamos en jets privados cabe que pensemos también en altos directivos de grandes empresas y en sus vuelos de negocios, en vuelos ejecutivos de alto standanding o en otros menos reales y mucho más románticos como aquel que emprendiera Linus Larrabee, encarnado por el mismísmo Humphrey Bogart, tras su amada Sabrina -la incomparable Audrey Hepburn- que había puesto rumbo y vuelo a París sin despedirse… y, lo que tienen los jets privados, él llegó primero y Billy Wilder nos regaló un final feliz.
Un final que Sydney Pollack re-editó años más tarde con Harrison Ford y Julia Ormond como protagonistas pero esa es ya otra historia, la de un remake y hoy no vamos a hablar de cine sino de vuelos, vuelos en nuevos jets que hubiesen llevado a Linus incluso más rápido hasta París y Sabrina.
La culpa es de Gulfstream, una compañía aeronáutica que acaba de presentar dos nuevos modelos: G500 y G600. Se trata de dos nuevas aeronaves que optimizan velocidad y eficiencia mejorando su rendimiento sobre otros aviones similares y regalando una espléndida experiencia en vuelo para sus pasajeros porque, además, incrementan la seguridad.
La cabina de pasajeros de estos dos nuevos modelos es la más amplia y silenciosa hasta la fecha, permite un vuelo cómodo y agradable apto tanto para reuniones de trabajo como para conversaciones distendidas, es además un espacio muy luminoso gracias al buen tamaño de sus ventanas ovaladas; dispone también de baños al frente y en cola y una cocina completa.
Por lo que respecta a la cabina de pilotaje, pasa por ser la más elegante, cómoda, avanzada de intuitiva de la industria aeronáutica actual; disponen de palancas de mando con control activo (ACSs), controladores integrados con pantallas táctiles y sistemas de visibilidad mejorados de próxima generación (EVS), nuevas e innovadoras utilidades que convierten esta cabina en la más manejable y segura del mercado.
Tanto el modelo G500 como el G600 funcionan con versiones de la serie de motores PW800 de Pratt & Whitney Canada; se trata de motores muy evolucionados que reducen emisiones contaminantes y ruidos además de optimizar el cosumo y permitir a estas aeronaves alcanzar una alta velocidad de crucero que acorta tiempo y distancia.
Los niveles de innovación que atesoran ambos aviones son de suma importancia porque, aunque ya en 2015 comenzarán los vuelos del prueba del G500, no será hasta 2018, una vez superados todos los test y obtenidos las aprobaciones pertinentes de la administración pública, que los veremos surcando el aire y, tras él, el G600 un año más tarde.