La Basílica Galería, la mayor boutique de perfumes de autor del mundo.

Hace casi una década, en 2007, abría sus puertas La Basílica Galería, un establecimiento de joyería contemporánea en el Barrio Gótico de Barcelona. Sin embargo, ahora el establecimiento se reinventa y reabre al público en una nueva dirección y con récord: el de haberse convertido en la mayor perfumería nicho del mundo.

Desde el pasado 1 de noviembre, la cita es en el 26 del Paseo de Gracia, en el mismo pasaje que El Nacional. Cuenta con 300 metros cuadrados distribuidos en dos plantas. En la superior se siguen exponiendo las piezas de joyería contemporánea que esperan encontrar los clientes de siempre. Sin embargo, en la de abajo, más de 110 referencias de perfumería nicho de autor están expuestas, retándonos a quedarnos solo con una.

Al frente se encuentra el artista plástico Piotr Rybaczek, quien desde hace una década está radicado en Barcelona, donde llegó de su Polonia natal. Su intención es reflejar en la boutique el universo bucólico de unas piezas y unos aromas únicos. «Unir perfumería nicho y joyería actual es un proceso natural, pues el perfume es una joya invisible», asegura Rybaczek.

Es posible encontrar con tantas referencias las últimas novedades internacionales, algunas de ellas en forma de primicia. La selección de firmas está muy cuidada. Destacan Abel, Agonist, Amor Vero, Amouage, Arquiste, Blood Concept, Brecourt, Caron, CB I Hate Perfume, Diane Pernet, Goti, Hiran Green, Jovoy, La Parfumerie Moderne, Meo Fusciuni… El codirector de la boutique, Sebastián Martínez-Olivera, es el encargado de ejercer de descubridor de las firmas más singulares.

El interiorismo lo firma el mismo Piotr Rybaczek, que ha querido «respetar y potenciar la historia de Barcelona, transmitiendo la sensación de entrar en un lugar ajeno al tiempo». Las paredes, de un verde art deco, se inspiran en la fecha de contrucción del edificio que alberga La Basílica Galería. Para las columnas, se ha mantenido el azul cielo original. Asimismo, se han conservado las vueltas catalanas. “Desde un principio, tuvimos la idea de jugar con el contraste entre lo moderno que se expone, envuelto en algo antiguo y nostalgico”, comenta Piotr.

Con 110 perfumes a nuestra disposición, complicado será que no haya alguno que no se ajuste a nuestros gustos. Un plus: el palacete de la tienda cuenta con un techo firmado por Gaudí. Ahí es nada.