Los jabones de Amelia.

Jabones artesanos fabricados con ingredientes naturales sobre una base de aceite de oliva.

¿Te imaginas cómo sería entrar en una confitería de los años 20 y dejarte llevar por los dulces aromas a cacao, azúcar y miel? Un viejo espejo preside el mostrador y refleja la suavidad de una luminosa mañana de primavera, los recipientes de porcelana fina y cristal repletos de bombones descansan sobre preciosas alacenas de madera decoradas con encajes, blondas y flores secas…

Y ahora imagina brioches artesanos de ámbar y arcilla, tiramisús de aceite de argán, tartas de rosa mosqueta y nerolí, turrones de caléndula y aloe vera y dulces de romero y té verde ¿Sí? Bien, entonces cierra los ojos e inspira los aromas a cantueso, azahar, verbena, tomillo y bergamota ¿Ya? Sublime…, Pero ‘¿dónde estoy?’ te preguntarás. Has llegado a la tienda-taller de Los jabones de mi mujer, en Santiuste de Pedraza, a la entrada del barrio de La Mata, un maravilloso rincón donde Amelia Pérez Moreno fabrica sus jabones artesanos exclusivamente con ingredientes naturales sobre una base de aceite de oliva virgen de primera prensa y activos nutritivos de excelente calidad.

Las últimas delicatessen recién salidas del obrador de Amelia son deliciosamente irresistibles. Para ellos –porque su piel también es delicada y necesita mimos– jabón de afeitar de zanahoria y nerolí, todo un lujo servido en frasco de cristal violeta tallado por La Real Fabrica de Cristal de La Granja (Segovia). Y directo desde su jardín privado, el jabón de lavanda angustofolia, con manteca de cacao y aceite de oliva, una explosión primaveral de frescura y vitaminas.

Los jabones de mi mujer
C/ de la Esperanza nº2. Barrio de La Mata.
Santiuste de Pedraza. Segovia



Presumir

Los perfumes que mejor te sientan, los tratamientos, masajes y terapias más placenteros… Una completa carta de sugerencias wellness.

Newsletter

No te pierdas nada, que saber no ocupa lugar.

Salir de la versión móvil