La luz y sus poderes antiedad.

Talika convierte la luz en una eficaz arma dermorreparadora.

Inclina una su rostro hacia la luz y, como por arte de magia, las arruguitas van disipándose hasta desvanecerse. Siendo la luz inagotable, duradera, limpia, segura, precisa, infinita, natural y suave. ¿Acaso no es el principio activo ideal?

Sí pero no. Por orden. No se trata de sacar el rostro por la ventana ni de apoyar la mejilla sobre la mesa bajo el flexo, primero de un lado y luego del otro. Se trata de exponerse a Light 590 2.0, un aparato inalámbrico provisto de leds “que emite una longitud de onda 590 nm en forma de luz pulsada roja y naranja que estimula los fibroblastos responsables de la producción de colágeno”. ¿Consecuencia? Si aumenta la cantidad de colágeno, se suaviza la apariencia de las arrugas y de las líneas de expresión

La investigación aeroespacial ha inspirado este protocolo: en los años 70 la NASA demostró que determinadas ondas de luz impulsaban la síntesis de colágeno y melanina. El procedimiento, que es el primer programa del mercado cuya acción antiedad se basa en el uso de la luz, ha sido creado por Talika, firma líder en cosmética instrumental y conlleva dos pasos: primero, se aplica sobre las zonas a tratar (las más castigadas del rostro) la loción Photodermic que es preparadora y activadora. Después se coloca el aparatito a una distancia de unos tres centímetros de la cara y se espera 45 segundos, hasta que se apaga solo.

El pack cuesta 155 euros y parece ser que a los 20 días de usarlo a diario los resultados son asombrosos. Lo veremos. De momento digamos aquello de “hágase la luz” y probemos.

es.talika.com



Presumir

Los perfumes que mejor te sientan, los tratamientos, masajes y terapias más placenteros… Una completa carta de sugerencias wellness.

Newsletter

No te pierdas nada, que saber no ocupa lugar.

Salir de la versión móvil