La clave está en la brocha.

¿Te imaginas qué hubiera sido de Picasso sin su lápiz, de Hitchcock sin su cámara o de Von Karajan sin su batuta?

Un profesional no es nadie sin su instrumento de trabajo ya que este le permite hacer realidad y materializar sus ideas, bien sea en forma de fotogramas, de pinceladas o de melodías. Por eso cada maquillador, mientras se sumerge en la inmensa oferta de coloretes, bases y sombras de ojos, siempre es fiel a sus brochas.

La firma Make Up For Ever  ha decidido renovar esta temporada toda su gama de brochas. Un total de 40 nuevos pinceles diseñados por Dany Sanz, la directora artística de la marca, y hechos con fibras sintéticas de alta calidad que consiguen un resultado sedoso. Todas son muy resistentes a la humedad y al paso del tiempo y cada una de ellas tiene su función.

Para aplicar la base de maquillaje, ya sea en polvo o líquida, y conseguir un resultado uniforme son perfectas las 108, 110, 122, 124, 128 o 130. Para ponerte el colorete la 156 y para los correctores la 172 o la 174. Y si buscas aplicarte las sombras de ojos de una manera profesional las 210, 216, 228 o 230 son las que estás buscando. La clave de un buen maquillaje es una buena brocha.