De vainilla. Y de Chanel.

Hace tiempo que la belleza dejó de ser una cuestión de edad. Probablemente nunca lo fue y sólo nos habíamos olvidado del poder de la magia y de ciertos ingredientes legendarios como la Vainilla negra de Madagascar. En el origen ya existía. Y hoy, gracias a la alquimia de Chanel, renace convertida en una crema de textura sublime e infinito poder de regeneración. ¿Su nombre? Sublimage La Crème.

Más que una crema de tratamiento antiedad, Sublimage es un potente regenerador que actúa desde el interior sobre todos los factores vitales necesarios para lograr una tez resplandeciente, unificada, firme, lisa y profundamente nutrida. El secreto se esconde en la Vainilla planifolia, un tesoro de la naturaleza del que Chanel ha obtenido la quintaesencia más activa combinando los poderes de sus flores y sus frutos transformándolos en un potente elixir.

Las tres texturas de esta mágica joya natural –fina, universal y suprema– convierten a Sublimage La Crème en una deliciosa promesa de bienestar, suavidad y resultados inéditos.

La línea Sublimage incluye, además, productos complementarios que potencian el poder de regeneración de la crema. La Esencia y el Serum Sublimage purifican la piel liberando las células de las malas influencias de las toxinas. Utilizados a diario junto con la crema ayudan a recuperar la belleza de la piel con extraordinaria rapidez. El fluido Sublimage, gracias a la doble concentración de Planifolia PFA, multiplica su acción proporcionando una sensación de frescor sublime. Sublimage La Crème Yeux es el complemento ideal para el contorno de ojos gracias a la fórmula especialmente diseñada para el cuidado de su delicada piel, mientras que la mascarilla rica y fundente contiene un complejo de propiedades relajantes que facilita la acción de la vainilla aumentando la sensación de confort y placer.