Mira mamá «Navidas».
Experimentando del rojo al verde, con especial atención en luces y adornos.
Hoy arrancamos con un luces, canciones y acción, porque nos gusta el cine, sí, pero también porque equiparándonos con esa característica forma de dar comienzo a la toma de una película, nos ponemos más en situación.
Imagina una casa, un salón, que acostumbrado al wengué, los beiges y algún rojo, de pronto cromatiza al verde y se llena de luces. Ahora cierra los ojos e intenta recordar el sonidos de las ferreñas de latón, mientras tarareas una estrofa del tamborilero, o el estribillo de los peces en el río, que crea atmósfera envolvente, y además resulta una buena forma de dar comienzo a esta etapa, que a todos nos devuelve a una infancia de recuerdos.
Este año la «Navidas», que no es errata, y sí la forma en la que Teresa lo dice, probablemente contagiada por las costumbres lingüísticas de esta parte central de la península, nos pilla a todos más despiertos.
Para ella ahora los pinos, abetos y demás familia de coníferas representan la Navidad. Es verlos y «mira mamá, Navidas» y yo asiento, porque verdaderamente los abies, que es más su denominación científica, son casi como un logo navideño, al igual que los son la imagen de Santa Claus o la de los Reyes Magos de Oriente.
Esta vez son todo explicaciones, ante tanta estrella, tanto ángel, y tanto Jo Jo Jo, que a ella le emociona sobremanera, y que a nosotros nos devuelve a la ilusión de hace años. Personalmente me traslado a Doña Perfecta, que además de obra de Galdós es calle, porque allí viví mi infancia, mi primer árbol y mis primeros Reyes.
Recuerdos con los que ahora tomamos el relevo, alimentando la imaginación de Teresa e intentando recrear con ella nuestras sensaciones, con manualidades, cuentos, adornos, flores de pascua y canciones, que haberlas haylas y muchas.
Pero además este año repetimos caracterización navideña, y nos atrevemos con un adorno home made, pero de eso mejor hablamos más adelante que a futuro es difícil entrar en detalles.