Un gran día para viajar.

Viajando abrimos nuestra mente, abrimos nuestro corazón.

Viajando abrimos nuestra mente, abrimos nuestro corazón. Al viajar somos más porosos a experiencias nuevas, a nuevas formas de ver el mundo.

¿Por qué ocurre esto? Cuando vamos a otro lugar lejano, en el viaje predisponemos nuestra mente a adaptar detalles, escenas, olores, etc. Distintos a los habituales, porque allí será distinto.

Mientras, cuando estamos en nuestra propia ciudad nos perdemos este rango infinito de matices, inconscientemente pensamos que ya lo conocemos todo y no nos paramos a percibir con la misma apertura.

Te invito a que vayas a un barrio de tu ciudad al que no tengas frecuencia en ir, si tiene una mayoría étnica distinta a tu barrio, tanto mejor. Ve con mentalidad de descubrir un nuevo «país», nuevos olores, nuevas costumbres. Las personas que allí residen tienen seguramente sueños distintos, costumbres distintas, vidas distintas en definitiva.

Visita este y otros barrios a distintas horas del día y te sorprenderá lo fácil que es viajar al extranjero en tu propia ciudad (más fácil cuanto más grande es la ciudad).

Y no olvides preparar el viaje como si de verdad te fueras a otro país, cuanta más mentalidad de turista lleves más placer sacarás.

¿Has decidido destino y día? ¿A qué esperas?



Oops

La versión más personal de todos nosotros, los que hacemos Loff.it. Hallazgos que nos gustan, nos inquietan, nos llenan, nos tocan y que queremos comentar contigo. Te los contamos de una forma distinta, próxima, como si estuviéramos sentados a una mesa tomando un café contigo.

Caín.

Esta es la historia de Caín, un tuerto que quería ser rey de los otros y que, mientras señalaba la oscuridad del mundo, caía en el abismo de la pereza. + ver

Un lujo.

Que no suene el despertador, que entre una brisa fresca por la ventana y mueva ligeramente la cortina, que el olor a café recién hecho inunde la casa, que suene la música, que brille el sol, amanecer... + ver

Esclavas.

Las mujeres, como seres de fantasía de la historia interminable, iban desapareciendo al paso de la nada, eran borradas del mapa y de la historia, era como si nunca hubiesen existido, estaban muertas... pero seguían en pie. Y eran esclavas. + ver

Newsletter

No te pierdas nada, que saber no ocupa lugar.

Salir de la versión móvil