No busques, confía.
En ocasiones para encontrar hay que dejar de buscar, y tener fe en nosotros.
Muchas veces tenemos que realizar un trabajo y no nos viene la inspiración de cómo hacerlo, otras son tareas tan sencillas como querer echarse una siesta y nos ponemos a pensar que en la media hora que tenemos no vamos a poder quedarnos dormidos, y en una medida u otra nos pasamos los 30 minutos diciéndonos que no lo lograremos.
Normalmente nuestra autoprofecía se cumple, ¿Qué podemos hacer? Cambiar el diálogo interior que tenemos en ese momento, cambiarlo radicalmente, y no me refiero a que te digas lo contrario, nuevamente estarías volviendo a meter ruido y nos será más difícil que conciliemos el sueño o que nos venga la inspiración. En ocasiones para encontrar hay que dejar de buscar. Solo confía e que lo que tiene que ocurrir, lo que deseas que suceda, tendrá lugar, y al relajar la mente y darle tiempo (no es una pastilla mágica que actúa instantáneamente), ella hallará el modo de encontrar las respuestas que tienes, pero para ello has de creer, tener fe en ti, en que sucederá.
Después de todo, por preocuparte y lanzarte mensajes del tipo «no se qué hacer», «no me va a dar tiempo», etc. no vas a lograr más, por lo que en la medida de lo posible, es mejor relajarse y confiar que la inspiración nos llegara.