El balance de lo que tienes y lo que quieres.
Disfruta lo que tienes, sueña lo que quieres, y utiliza ese sueño como guía para volcar tus esfuerzos y lograrlo.
Estamos muy acostumbrados a realizar balance de lo que tenemos y lo que queremos, hasta el punto que ya es algo casi inconsciente. Incluso directamente nos vamos a la columna de lo que queremos, y llegamos a olvidarnos de lo que tenemos, sin pararnos a cuestionar las consecuencias emocionales de esta forma de proceder, tan automática y tan tristemente implantada en nuestro comportamiento. Práctica muy común en este momento social que vivimos en los países que llamamos desarrollados.
Las cosas para cada uno de nosotros son como decidimos verlas, sin importar que esta decisión sea consciente o inconsciente. Si decidimos ver nuestra vida con las gafas de lo que tenemos, será más fácil que nos sintamos privilegiados, agradecidos y como consecuencia más plenos y felices. Ahora bien, si por contra, decidimos verla con las gafas de lo que nos gustaría tener, pero no tenemos, está claro que nuestra visión será muy distinta. Si además polarizamos nuestra visión y comenzamos a ver a esas personas que tienen esas cosas que queremos, y juzgamos que es injusto que ellas lo posean y nosotros no, entonces aún más si cabe, nuestra vida se oscurecerá emocionalmente hablando, conviertiéndose en más triste y difícil.
En verdad poseemos ambas partes en nuestra vida, el balance completo, tanto lo que tenemos como lo que nos gustaría tener, es nuestra decisión determinar cuánto tiempo y espacio mental ocupa cada una de ellas, y aún más importante, el sentido que le damos a esos pensamientos, ya que lo que queremos y no tenemos, puede ser nuestro motivador, nuestro faro que muestra el camino por el que dirigir nuestros esfuerzos, o puede ser el objeto de frustración si creemos no solo que no lo tenemos, sino que además no lo conseguiremos.