De deseos, necesidades y felicidad…

Persigue lo que necesitas de verdad, que será aquello que te haga realmente feliz, y serás feliz.

Que diferenciemos entre nuestras necesidades y nuestros deseos puede marcar una gran diferencia en nuestra felicidad.

Muchas veces vamos detrás de cubrir nuestros deseos en lugar de nuestras necesidades, y aquí podemos encontrar muchas de las fuentes de estrés e insatisfacción personal.

Entendamos como necesidad algo que es indispensable para nuestro bienestar, y como deseo algo que queremos y que normalmente esperamos que nos aporte bienestar o felicidad, aunque no siempre es así.

Pongamos ejemplos, necesitamos aire para respirar, comida, sentir que conectamos con otras personas, que pertenecemos a una comunidad (familia, amigos, etc.), sentirnos seguros respecto a algunos aspectos (como puede ser el empleo, seguridad física, económica, salud, etc.), o incluso necesitamos sentir cierta incertidumbre en algunos aspectos, ya que esa inseguridad también es la pimienta de la vida.

Ahora bien, los deseos son más del tipo de una televisión nueva, un viaje, un vestido, etc. También tenemos deseos no materiales como el que una persona concreta nos quiera, o que salga un proyecto específico, etc.

Muchas veces perseguimos deseos, y cuando los logramos, nos volvemos a sentir vacíos, debido a que intentamos cubrir con el logro de ellos, necesidades que no tenemos cubiertas, como puede ser de amor o contribución a otros.

Tener cubiertas nuestras necesidades nos proporcionara bienestar, que es una buena base para alcanzar la felicidad.

Es mejor desear lo que se obtiene que andar persiguiendo los deseos, y también es importante, que la ambición no está reñida con que seamos nosotros quienes controlemos nuestros deseos, y no los deseos quienes nos controlen a nosotros.



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La versión más personal de todos nosotros, los que hacemos Loff.it. Hallazgos que nos gustan, nos inquietan, nos llenan, nos tocan y que queremos comentar contigo. Te los contamos de una forma distinta, próxima, como si estuviéramos sentados a una mesa tomando un café contigo.

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