Los hombres de Madison Avenue.

Todo se ventila en pleno Manhattan -en Madison Avenue para ser exactos- entre humo de cigarrillos, bocetos y Martinis.

Todo se ventila en pleno Manhattan –en Madison Avenue para ser exactos–, entre humo de cigarrillos, bocetos y Martinis. Caballeros engominados, enfundados en trajes impecables se reúnen en elegantísimos despachos para dar rienda suelta a su imaginación. Es la época de la “gran idea”: crear para vender, lo que sea, fajas, pantys, sopas enlatadas, Olivettis o Rolls Royce. Cualquier objeto es “vendible” para los exitosos creativos publicitarios, los míticos Mad Men.

Corrían los años sesenta y las faldas de vuelo estilo New Look; perlas, sombreros y rouges explosivos hacían brillar a las damas más chic; trajes sobrios, corbatas elegantes y relojes de bolsillo guardados a buen recaudo en los chalecos de dandys impolutos tipo Don Draper que desfilaban en la pasarela sin fin de un tiempo en el que fumar y tomar copas en público era políticamente correcto. Sumidas en semejante engranaje consumista, las agencias de publicidad vivían una dulce y prolífica etapa y las revistas se inundaban con las ingeniosas campañas cocinadas en los hornos de la Gran Manzana. Esos optimistas indicadores pintaban una imagen fascinante del colorido capitalismo que dominaba el espíritu de las décadas de los 50 y los 60, mientras la preocupación por la “guerra fría” daba paso al despreocupado ambiente de la era dorada de la publicidad gráfica estadounidense.

La editorial Taschen ha seleccionado los mejores anuncios publicitarios de la era Mad Men para brindarnos una reveladora visión del espíritu de aquel tiempo. Imágenes y campañas frescas, vibrantes y rebosantes de color, masterizadas digitalmente para lucir hoy tan brillantes y atractivas como el primer día que pisaron los quioscos.

Taschen

 



Ver

La cita cultural del momento en forma de publicación, muestra, subasta, feria, exposición… Un espacio que da cabida a todos los formatos.

Drops of God.

¿Tienes Apple TV? Si sigues leyendo esta noticia querrás tenerlo... y no sólo por Slow Horses y la magnífica interpretación de Gary Oldman. + ver

Newsletter

No te pierdas nada, que saber no ocupa lugar.

Salir de la versión móvil