Jheronimus van Aken, ¿ángeles o demonios?

O cómo descifrar las alegorías de la compleja y fascinante obra de El Bosco.

La verdad es que Jheronimus van Aken, el pintor holandés más conocido como El Bosco, es un personaje peculiar, un artista inquietante y las criaturas que pueblan sus cuadros no dejan de constituir una extraordinaria anomalía, incluso una innovación sobre todo si tenemos en cuenta que fueron pintados hacia finales del s. XV y principios del XVI, en un clima artístico que fluctuaba entre las tendencias realistas del gótico tardío y el Renacimiento temprano.

Los placeres celestiales, las crueles torturas del infierno y toda su alegoría implícita son los motivos en torno a los cuales gira la enigmática obra del pintor flamenco; una obra rica, complicada, impactante cuyo significado ha sido un misterio incluso para sus compañeros pues El Bosco desarrolló un lenguaje subjetivo único, arriesgado, un tanto diabólico y casi indescifrable. Y es que esos paisajes a veces siniestros impregnados de escenas grotescas en las que el pintor ve a sus congéneres pudriéndose en el infierno a causa de sus vicios, esos seres fantásticos mezcla de bestias y hombres que conviven entre monstruos, grifos, unicornios, diablos o dragones han llevado a más de un crítico a equipararlo al el surrealismo, sin embargo todavía hoy resulta muy difícil comprender e identificar el simbolismo que encierra su obra. Tanto es así que hoy, Jerónimo Bosch El Bosco sigue siendo considerado un visionario, retratista de sueños y pesadillas, además del pintor del averno y sus demonios.

Poco se sabe, además, de su vida y sus orígenes pictóricos —únicamente que provenía de familia de artistas— hasta que Felipe el Hermoso le encarga El Juicio Final pues, además de no fechar sus obras tampoco tenía la costumbre de firmarlas y cuando lo hacía usaba el apelativo Bosch (de ahí su seudónimo) alusivo a su lugar de nacimiento.

Por ello, y por los múltiples imitadores que le salieron al paso, la identificación de su pintura no siempre ha sido fácil; en la actualidad, solo 20 pinturas y ocho dibujos se atribuyen con total certeza a la mano del genial artista. Obras que Taschen ha recopilado en una extraordinaria edición con motivo del 500 aniversario de la muerte del pintor, que abarca todo el trabajo de El Bosco incluyendo nuevas imágenes de obras recién restauradas así como maravillosa reproducciones ricas en detalles y un enorme desplegable de más de 110 cm de anchura de El jardín de las delicias.

Stefan Fischer, historiador del arte y reconocido experto en la materia, explora qué elementos de El Bosco y de su obra hicieron de él una figura tan influyente, apunta la editorial invitándonos a disfrutar de una magnífica obra encaminada a revelarnos alguno de los misterios que envuelven al artista.

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Hieronymus Bosch. La obra completa
Stefan Fischer
Tapa dura con páginas desplegables, 29 x 39,5 cm, 300 páginas
Precio: € 99,99
Edición: Inglés

Más información Taschen



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