El show de Trump Donald Trump, el tipo que en el fondo quiere ser Madonna.
Veinte años después de su peregrinaje por el universo Trump, Mark Singer recupera el célebre perfil publicado en The New Yorker.
Cuando Mark Singer se convirtió en la sombra de Donald Trump, no podía imaginar que tan excéntrico personaje iba a terminar postulando a la Casa Blanca. Corría el año 1996. El millonario norteamericano escupía al mundo su fortuna, sus divorcios, sus mujeres, su poder. Como un vulgar nuevo rico. Lo cierto es que Trump es hijo de un próspero empresario inmobiliario afincado en el barrio de Queens cuya compañía, enfocada a la vivienda de clase media, experimentó una fuerte expansión a principios de los 60. La iniciativa de Donald fue decisiva y, a partir de ese momento, comenzó su imparable ascenso en el sector. Y su narcisismo.
Donald Trump no es más que un hombre de ego rampante, fondos holgados y más necesidad de atención que un recién nacido.
Cuando el veterano periodista del The New Yorker se convirtió en la sombra de Trump, éste ya era un magnate presuntuoso y extravagante, pero aún carecía de aspiraciones políticas. Un producto de Nueva York, afirma el reportero, que se limitaba a alardear sobre su posición, a exagerar, a cultivar la autoalabanza. Un pintoresco individuo que Singer se dispuso a diseccionar con pluma firme. Y vaya si lo hizo. Varios meses le costó separar la persona del personaje hasta lograr el retrato del hombre que alcanzó el lujo máximo: una existencia sin el perturbador rumor de un alma. La publicación del perfil en el The New Yorker obtuvo un éxito rotundo. La correspondiente irritación de Trump no se hizo esperar. Un auténtico perdedor, lo llamó. El insulto favorito del constructor megalómano que hoy aspira a convertirse en el guardián del orden mundial. Un peligro, sin duda.
Veinte años después de su peregrinaje por el universo Trump, Mark Singer recupera el célebre perfil. Lo actualiza y narra cómo su publicación significó una provocación para el magnate, quien pasó de bufón estridente a amenaza. En el relato el periodista desenmascara a Trump, retoma todas las excentricidades y obsesiones del tipo arrogante que se entendió como una marca y se vendió como tal. Como un triunfador, pese a sus fracasos. Como un showman que, en el fondo, quiere ser Madonna. Pero no le llega. Y es que, como afirma David Remnick en el prólogo, Donald Trump no es más que un hombre de ego rampante, fondos holgados y más necesidad de atención que un recién nacido.
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Autor: Mark Singer. Título: El show de Trump. El perfil de un vendedor de humo. Editorial: Debate. ISBN: 9788499926919. EAN: 9788499926919