Desposeimiento.

Nunca se es de nadie más que del propio pecado.

Se odia al que posee lo que aún se siente como propio aún después de abandonado. Furia, rabia, llanto y palabras que vuelven del olvido ya sin sentido, redes para redes de deriva y sin futuro. Se produce un espejismo de pasado, palpitando, una cola de serpiente mutilada. Se afirman los pilares de un hogar en los sedimentos erosionados del ladrillo que tan solo devuelven la tragedia. El recuerdo, anzuelo y arma. Se dibuja una coma bajo el punto pretendiendo retomar lo que en verdad jamás se ha poseído.

Nunca se es de nadie más que del propio pecado. Cada pecado se comete contra el amor. Todas las almas huérfanas son cóncavas, dispuestas a encajar en lo convexo o a llenarse en cualquier modo, y todos los elementos tienden a la perfección sumándose en esferas, completándose. Cuando uno se marcha el futuro nada más existe lejos, el único deseo que se ha de tener al volver es el de alegrarse de ver la tierra cuidada, sembrada y florecida.  El tercero es culpable siempre, sí, lo es, de ser y de sentir. La única traición es el dolor, el que se inflige.

«Tú y aquellos que piensan 
que viven por la verdad, y en consecuencia,
aman todo lo que es frío.»  Louise Glück



Oops

La versión más personal de todos nosotros, los que hacemos Loff.it. Hallazgos que nos gustan, nos inquietan, nos llenan, nos tocan y que queremos comentar contigo. Te los contamos de una forma distinta, próxima, como si estuviéramos sentados a una mesa tomando un café contigo.

Caín.

Esta es la historia de Caín, un tuerto que quería ser rey de los otros y que, mientras señalaba la oscuridad del mundo, caía en el abismo de la pereza. + ver

Un lujo.

Que no suene el despertador, que entre una brisa fresca por la ventana y mueva ligeramente la cortina, que el olor a café recién hecho inunde la casa, que suene la música, que brille el sol, amanecer... + ver

Esclavas.

Las mujeres, como seres de fantasía de la historia interminable, iban desapareciendo al paso de la nada, eran borradas del mapa y de la historia, era como si nunca hubiesen existido, estaban muertas... pero seguían en pie. Y eran esclavas. + ver

Newsletter

No te pierdas nada, que saber no ocupa lugar.

Salir de la versión móvil