Un final español para un 2015 único.

Último día del año y una tiene la suerte de estar tecleando sin parar en unas semanas que, a simple vista, parecían pasar desapercibidas para el sector, centrado exclusivamente en cada una de las tendencias que han pasado a convertirse en bestsellers entre los regalos navideños. Pero no, porque, así, como quien no quiere la cosa, de repente aparecen campañas para la próxima primavera que dejan a uno con la boca abierta y, por consiguiente, aumentando en altas dosis las ganas incesantes de babear ante la idea del calorcito…

El primer bombazo llega en forma de curvas. Físicas, económicas y estrambóticas. Un concepto clave para el clan Kardashian y, en particular, Kim y Kanye. La pareja, que, por cierto, a nivel cotilleo le van a regalar a su hija para estas navidades una réplica del Lamborghini familiar, es una de las grandes debilidades del director creativo de Balmain, así que no ha sido ninguna casualidad que el matrimonio se convierta en el rostro para la próxima colección masculina primavera-verano 2015. El ‘tonteo’ amoroso que el rapero mantiene con la moda no es nada nuevo y sus colaboraciones con Tisci y su puesta en escena con la creación de una firma homónima tampoco pasó desapercibida, así que la pareja se mueve como pez en el agua frente a un diseñador que asegura ser dueño de toda una ‘Army of lovers’.

El subidón de finales de año y esperanza para el 2015, o eso esperamos, llega por parte de Dolce&Gabbana, la particular visión cuidada de cada una de sus campañas y el concepto español que aparece en la última que han lanzado. Sorpresa por parte de la elección de la casa en cuanto a la inspiración pero en absoluto en cuanto al modelo. Porque si Testino ya vio en él algo especial y decidió ponerlo frente a la mismísima Kate Moss desnuda, no era de extrañar que Domenico y Stefano hagan de Manzanares el nuevo icono del hombre. El ‘ángel’ Blanca Padilla es otra de las responsables de este contexto folclórico que se convierte en el máximo representante de la sensualidad mediterránea.

Algo que esperemos que pase por algo más que un simple reflejo y espectáculo ‘familiar’ para convertirse en un apoyo incondicional hacia un país donde existe mucho más que caras bonitas y poses legendarias…