Riccardo Tisci y los rumores de Gucci.
La maison busca nuevo director creativo.
¿Os acordáis de Tisci? Sí, el mismo que le ha estado dando forma a todas las creaciones de Givenchy desde 2005 y que, no hace mucho, colaboró con Nike para diseñar una línea de zapatillas, comparando a la marca con Mc Donald’s como iconos indiscutibles, junto a su bandera, de Estados Unidos. El mismo cuyo nombre no para de sonar en el sector vinculado a la firma Gucci. ¿El motivo? La salida de Frida Giannini de la casa por, según cuentan los entendidos, cuestiones de ventas por parte de Saint Laurent y la personalidad arroyadora de Hedi Slimane. Un cambio radical de ideas y patrones que funcionó y que ahora Gucci parece estar buscando para seguir creando historia e iconos dentro de la industria, algo de Giannini consiguió en su día, además de diferentes proyectos que la llenan de éxitos, pero que, unido a las cifras y a su reciente maternidad hacen que no sea suficiente.
Una evolución que parece imponerse ante la, hasta el momento, deseada y prestigiosa imagen clásica y tradicional de las diferentes firmas, en las que imperaba los orígenes y las costumbres. Claves que en estos tiempos parecen pasar desapercibidas ante la necesidad de implantar el ‘ahora’ de las tendencias con unos patrones que se alejan bastante de los archivos. Tisci tiene experiencia en este tipo de circunstancias, ya que fue precisamente lo que hizo cuando llegó a la maison centenaria que pretendía levantar su nombre, dejando a un lado el concepto ‘maduro’ para darle frescura, carácter y sofisticación a Givenchy. Un ‘milagro’ que un inexperto y joven Tom Ford llevó a cabo en 1990 en Gucci hasta que en el 2004 fue despedido, dejando a un lado una época única y privilegiada para la marca.
Ahora, este diseñador italiano, capaz de introducir su fascinación gótica en la alta costura, hace del espectáculo que supone su particular toque minimalista y su elegancia moderna, contemporánea y romántica, una de las principales armas que lo sitúan como el nuevo creador de Gucci. No sabemos hasta qué punto el rumor podría convertirse en realidad, pero la apuesta, sin duda alguna, sería a caballo ganador…