Los genios de Hermès.
Cambio de dirección artística en Hermès.
A genio muerto, genio puesto. Esta es la filosofía que Hermès ha llevado a cabo durante la última semana en la que, apenas con cuatro días de por medio, nos daba a conocer la despedida del director artístico de la línea prêt-à-porter y su sustituta.
El motivo de la marca del primero corresponde a una de las razones más mitificadas dentro del sector, como es el hecho de querer centrarse en su propia firma y abandonar las sombras de una maison que se sustenta por sí misma. Christophe Lemaire llegó a Hermès en el 2010 para sustituir a Gaultier tras haber pasado por Christian Lacroix, Yves Saint Lauren y Thierry Mugler, una trayectoria que no termina de asentarse tras haber dado declaraciones en las que aseguraba que el éxito le abrumaba y que la esencia de su propia firma residía en el anonimato.
Un hecho que obtuvo su contradicción cuando Lemaire se lanzó de lleno a Hermès para dar forma a sus colecciones femeninas. Cuatro años después y con un éxito más que asentado, el francés se marcha para hacer de su cosecha de triunfos un manto con el que mecer a su propio proyecto. La colección primavera-verano 2015 supondrá el punto final y la cesión del poder de mando a una discreta mujer de 36 años graduada en Amberes con una visión tan particular que Céline, Margiela y The Row no pudieron resistirse a ella. Las hermanas Olsen fueron las encargadas de darle la visibilidad suficiente a Nadège Vanhee-Cybulski como para hacerla ganadora de un CFDA Award, hecho que hizo saltar las alertas de Hermès.
La maison se convertirá a partir del próximo mes de octubre en su único objetivo, dedicándose en cuerpo y alma a una casa con la que, según ha afirmado Nadège, comparte valores, espíritu y sentimientos.