Los despidos millonarios de American Apparel.
El creador de la firma denuncia a American Apparel por despido improcedente.
Un caos típico de patio de vecinos. Así está siendo la vida dentro de American Apparel desde que el pasado mes de diciembre despidiera a Dov Charney, fundador de la firma. El businessman declaró la guerra a Paula Schneider, CEO de la marca: mientras Charney buscaba prestamistas y patrocinadores para conseguir establecer su regreso definitivo Schneider buscaba nuevas vías para aumentar tanto la efectividad financiera como, en líneas generales, la cadena de producción y la imagen empleada por la casa, en la que no había cabida para las connotaciones sexuales que Charney incluía en sus campañas.
Cinco meses después la situación no ha mejorado mucho, y es que Dov acaba de presentar una demanda contra el fondo que controla la junta directiva de American Apparel, Standard General. El canadiense solicita 30 millones de dólares por los daños que haya podido ocasionarle un despido que, según afirma, se produjo en torno a una farsa relacionada con su mala conducta para arrebatarle el control de la empresa que él mismo puso en funcionamiento en 1989. Esta negación se suma a las ya recopiladas por el empresario en anteriores ocasiones: ha sido objeto de varias demandas por acoso sexual desde mediados del 2.000, algo que ha provocado declaraciones nada favorables hacia Dov, quien ha sido acusado en más de una ocasión de desprestigiar el nombre de la firma que creó.
En el 2004 Claudine Ko, reportera de la revista Jane, publicó un artículo en el que aseguraba haber tenido varios intercambios sexuales con Charney, además de asegurar que éste no paraba de hacer proposiciones a sus empleados. Hechos que no parecen intimidar al canadiense que, según su abogado, tiene en mente establecer en el futuro más demandas.
Como resultado se produjo la reducción de las acciones de American Apparel en el mercado… ¿Alguien da más?