Las Olsen contraatacan.

Las hermanas Olsen contestan a la demanda de una trabajadora interna.

Hace tiempo que las gemelas trasladaron su éxito de las pantallas a la pasarela. Las Olsen han lanzado varias colecciones que no han pasado desapercibidas y que han contado con más de una merecida ovación. Entre medias, unos cuantos escándalos personales que no han servido para ocultar la fama y el poder que las hermanas tienen tanto dentro como fuera de las pasarelas.

Y detrás de todo este entorno de creatividad y triunfo aparece un trabajo de explotación: Shahista Lalani presentó una demanda ante la Corte Suprema de Nueva York el pasado mes alegando que había trabajado para las gemelas unas 50 horas semanales con el fin de terminar la última propuesta de The Row y que por tales servicios no había visto ni un céntimo ni un reconocimiento económico. La estudiante de la escuela de diseño Parsons School of Design asegura que esta situación se llevó a cabo durante cuatro meses en el 2012 y que, al igual que ella, sus compañeros sufrieron la misma explotación laboral que incluía desde fotocopias hasta costura o recados personales.

La respuesta de las Olsen acaba de llegar asegurando que bajo ningún concepto mantuvieron formas temerarias en cuanto al trato con sus trabajadores y que ninguna ley fue violada. A esto hay que sumarle que las hermanísimas creen que Lalani no es la persona adecuada para representar la demanda colectiva de los internos que trabajaron durante dicha fecha para le empresa. ¿Por qué? Pues nos vamos a quedar con las ganas de saberlo…

No sería la primera vez que se da un caso en el que las firmas y diseñadores se ven sometidos a la ley debido a una posible ‘faltilla’ a la ley y los derechos del trabajador. Algo que, por desgracia, parece haber adquirido la etiqueta del ‘pan de cada día’ en una industria que intenta humanizarse por momentos. Una pena que aún no lo haya conseguido…



Oops

La versión más personal de todos nosotros, los que hacemos Loff.it. Hallazgos que nos gustan, nos inquietan, nos llenan, nos tocan y que queremos comentar contigo. Te los contamos de una forma distinta, próxima, como si estuviéramos sentados a una mesa tomando un café contigo.

Caín.

Esta es la historia de Caín, un tuerto que quería ser rey de los otros y que, mientras señalaba la oscuridad del mundo, caía en el abismo de la pereza. + ver

Un lujo.

Que no suene el despertador, que entre una brisa fresca por la ventana y mueva ligeramente la cortina, que el olor a café recién hecho inunde la casa, que suene la música, que brille el sol, amanecer... + ver

Esclavas.

Las mujeres, como seres de fantasía de la historia interminable, iban desapareciendo al paso de la nada, eran borradas del mapa y de la historia, era como si nunca hubiesen existido, estaban muertas... pero seguían en pie. Y eran esclavas. + ver

Newsletter

No te pierdas nada, que saber no ocupa lugar.

Salir de la versión móvil