La vampira que jugaba a ser fotógrafa de Chanel.

Desde que la moda de vampiros, licántropos y, en general, juventud palidecida llegase a las pantallas todos los contextos que se ven involucrados, es decir, principalmente el mediático y el de la moda, se han visto inundudados de personajes que, cuanto menos, han dado vidilla a esto del mundo del faranduleo y celebrities varias.

La protagonista indiscutible del momento, hasta la llegada de los Grey, ha sido Kristen Stewart. La actriz, que no es precisamente la persona más desenvuelta y sociable de Hollywood, dio bastante de que hablar con sus situaciones amorosas y su particular estilo, en ocasiones excesivamente desenfadado. Algo que, por lo visto, debió de llamar bastante la atención de Karl Lagerfeld, quien decidió que ya había llegado el momento de aumentar su propio y exclusivo harén de musas con nuevos y frescos rostros. Como suele ocurrir en estos casos, todo lo que el káiser diga se convierte en la palabra de Dios, así que, a partir de entonces, Stewart pasó a ser visto con otros ojos o, al menos, se intentó.

Ahora la vampira regresa para formar parte de los rostros particulares, famosos y millonarios que la maison colecciona a través de sus múltiples campañas. La actriz de 24 años protagoniza el último trabajo de Chanel en formato gráfico: gafas de sol y vista para esta primavera-verano 2015 se convierten en el objetivo, retratado por el propio Lagerfeld, de un rostro que, al mismo tiempo, rescata su lado más vintage para hacerse con todo un arsenal de cámaras.

Un proyecto que llegue tras el acuerdo del trío de oro, formado por Stewart, Paradis y Dellal, para la campaña del bolso 11.12 y que, sin duda alguna, continúa demostrando la pasión que artista y diseñador se siguen manteniendo mutuamente… Una amistad que, al menos, resulta maravillosa de imaginar.