El goteo de Starbucks está de moda.

Pasó de ser un simple vaso con una señora coronada pintada en verde a ser una de las simbologías que forman parte del nuevo mundo invadido por trendsetters, coolhunters, influencers e ‘its’ del fashion-system. Starbucks, inspirada en la comercialización marítima del café, ha pasado de ser una empresa con una filosofía que busca crear un meeting point en el barrio a convertirse en el nuevo complemento de las personas más reconocidas en el mundo de la moda.

Y para muestra ya están las redes sociales: Facebook e Instragram son dos de las plataformas más bombardeadas con el mítico vaso de plástico o cartón donde no faltan corazones, nombres y “have a nice day” pintados a rotulador. Sosteniendo frapuchinos, lattes y moccas se encuentran unas manos adornadas con Rolex, Cartier, Loewe, Bulgari o Louis Vuitton como propia seña de identidad y garantía del valor añadido del que disponen los famosos granos tostados.

La cafetería fetiche de los fashion-victim ha descubierto en el mundo de la moda un filón que ha sabido explotar a través de una estrategia que la ubica como una de las pocas empresas actuales que hace del café un estilo de vida. ¿Exageración? En absoluto. El merchandasing de Starbucks, junto con la decoración de sus locales, ha dado un paso más para formar parte de las tendencias del momento y unirlas a las sostenibilidad. Así, la firma originaria de Seattle se ha lanzado de lleno en una nueva colaboración con Band of Outsiders, una marca americana con sede en Los Ángeles que se caracteriza por su particular visión rebelde y moderna del clásico estilo americano.

Este partnership, que ya tuvo lugar en el pasado con otras cinco firmas, entre las que se encuentran Rodarte, Jonathan Adler o Charlotte Ronson, propone una edición limitada de 9.000 tazas que rinden homenaje a una de las palabras preferidas del creador de Outsiders, Scott Sternberg: Drip. El goteo, monocolor o en diferentes tonalidades, es la temática en la que se centran los diferentes diseños del recipiente más aclamado por la industria y uno de los últimos must para aquellos que fomentan el “postureo” modil… Eso sí, siempre con café de primera calidad.