¿Compramos la lista de espera?
Hasta 5 años pueden ser suficientes para hacerse con la prenda o el bolso deseado por medio mundo.
¿Eres uno de los afortunados que pasa a formar parte de la lista de ‘Nuevos Ricos’? Genial, mi más sincera enhorabuena, pero tengo que contarte algo: si con tu pequeña fortuna piensas hacerte con un armario de lujo siento comunicarte que no es tu momento. Y así es como algo que parece imposible se convierte en una realidad en un entorno y sector en el que las apariencias, cuanto menos, por supuesto que importan.
Seguro que has oido hablar en más de una ocasión de las famosas –y no pocas- listas de espera para conseguir X durante los próximos meses o años. Algo que, por ciertas circunstancias, pasa a ostentar el título de ‘objeto de deseo’ y que, por este simple hecho, pasa a ser un Sold Out en el tiempo que necesitas para pestañar una sola vez. ¿Contar con el capital necesario es suficiente para dar el siguiente paso y unir tu vida para siempre a ese bolso o prenda que desea medio mundo? Pues no. Porque, como todo, las relaciones diplomáticas también juegan su papel.
La primera explicación que sostiene esta rotunda afirmación es que el lujo es un término que va unido a la palabra exclusividad; un matrimonio en el que, bajo ningún concepto, hay opción al divorcio. En el momento en el que esta relación se rompa, dejan de existir automáticamente. Así, muchas firmas de moda, como es el caso de Hermès, niegan la posibilidad de entrar a alguna de sus tiendas para coger el ‘must’ del momento y comprarlo como si de un supermercado se tratase. Si quieres hacerte con un Birkin primero deberás hacerte con un pequeño arsenal de la marca para ir engrosando tu ‘historial’ y que la casa comience a hacerte ojitos. Si, es justamente lo que estás pensando: compras con tu dinero el tiempo necesario para poder hacerte con, por ejemplo, un bolso. ¿Los ricos no se suponen que podían comprar cualquier cosa? Por supuesto que si… Incluso un puesto en la lista de espera.